Niñera desaparece con menor y enfrenta seis meses de prisión preventiva

La justicia peruana ordenó la prisión preventiva por seis meses para Candy Palacios, una joven de 20 años que cuidaba a una menor de dos años. La medida fue dictada por el Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Puente Piedra y Ventanilla, tras la audiencia judicial realizada el pasado jueves.

Palacios está acusada de retener a la niña durante más de 24 horas, en un caso que ha conmocionado a la comunidad y ha generado preocupación entre las autoridades. La fiscalía había solicitado inicialmente nueve meses de prisión preventiva, pero el tribunal decidió reducirla a la mitad. La decisión se tomó mientras continúan las investigaciones sobre el caso.

Durante la audiencia, la defensa de la joven argumentó que aún no se ha realizado una evaluación psicológica a Palacios, y criticó la falta de pruebas contundentes. El abogado de la niñera, Walter Chinchay, expresó que su clienta presenta signos de afectación emocional y que su comportamiento podría estar influenciado por un estado psicológico alterado. La Fiscalía, por su parte, busca que la pena máxima posible sea la cadena perpetua, argumentando que el delito se agrava al involucrar a una menor de edad.

Además, la prima de la joven participó en la audiencia y relató que abrió la puerta del domicilio en Ventanilla a Palacios, quien llevaba a la niña llorando. La prima también indicó que Palacios utilizó su teléfono para intentar comunicarse con la madre de las menores, pero que no mostró intención alguna de regresar a la vivienda.

El caso se registró el 21 de julio, cuando la madre dejó a sus hijas al cuidado de Palacios y esta salió supuestamente para ir al mercado, sin regresar. La desaparición generó alarma y movilizó a las autoridades, que lograron localizar a la joven en El Agustino, en un pasaje de Santa Victoria. Palacios ofreció diversas versiones contradictorias, alegando que perdió su celular, que le robaron o que estaba asustada tras ser despedida.

El coronel José Franco Martínez, jefe de la División Policial Centro 2, explicó que si bien la hipótesis principal apunta a un secuestro, también se consideran posibles acciones de terceros que podrían haber inducido a Palacios a actuar. La investigación continúa, y en tanto, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) determinará en qué cárcel será recluida la joven mientras avanza el proceso judicial en su contra. La situación sigue generando preocupación en la región, dada la vulnerabilidad de la menor y la gravedad del delito.