Orlando Bloom sorprende con su cambio físico para “The Cut” y revela sacrificios en su dieta extrema

## Orlando Bloom se somete a una transformación física para su nuevo papel en «The Cut»

A los 48 años, Orlando Bloom ha demostrado una vez más su compromiso con la actuación al someterse a una significativa transformación física. La motivación surgió por su participación en la película “The Cut”, donde interpreta a un boxeador retirado que busca volver al ring en busca de redención. Para ajustarse a las exigencias del papel, el actor tuvo que perder una cantidad considerable de peso en un período de tiempo limitado, enfrentando sacrificios y consecuencias inesperadas.

## Un riguroso proceso de preparación

Según un artículo reciente de *Men’s Health*, la preparación de Bloom estuvo marcada por una estricta metodología alimenticia. Durante varias semanas antes del inicio del rodaje, el actor siguió una dieta extremadamente restrictiva, basada principalmente en atún y pepino. Este régimen fue diseñado para emular la apariencia demacrada y seca de los boxeadores antes de un pesaje, una imagen que buscaba proyectar en su interpretación.

Este plan no solo limitó significativamente su ingesta calórica, sino que también redujo la variedad y el aporte nutricional a lo mínimo indispensable. La disciplina que mostró para respetar esta dieta fue clave para alcanzar los objetivos físicos requeridos por la producción. Como resultado, Bloom logró perder 13 kilos en apenas tres meses, una hazaña comparable a la preparación extrema de deportistas profesionales antes de competencias importantes.

## Los efectos físicos y mentales de la dieta restrictiva

La experiencia de Bloom no se limitó a un logro físico; el impacto en su bienestar fue profundo y multifacético. La dieta restrictiva afectó tanto su cuerpo como su mente, generándole diversos efectos secundarios. Entre los más notorios se encontraron el insomnio, la ansiedad y episodios de paranoia, derivados de la carencia de nutrientes esenciales y de una ingesta energética insuficiente.

El propio actor explicó a *PEOPLE* que uno de los mayores desafíos fue la alteración de sus patrones de sueño. “Resulta que no se puede dormir cuando se tiene hambre”, comentó, resaltando cómo la falta de alimento afectó su descanso y aumento la presión mental. La proximidad del rodaje incrementó su sensación de agotamiento y debilidad, complicando aún más su proceso de recuperación física y emocional.

## Reflexiones sobre el sacrificio personal

Durante el proceso, Bloom compartió abiertamente sus impresiones. Aunque inicialmente se mostró entusiasmado por el reto profesional y consideró la preparación como una prueba de resistencia personal, admitió que subestimó el impacto psicológico de la dieta. En declaraciones a *People*, confesó haber tenido pensamientos obsesivos sobre la comida.

“La restricción de agua para alcanzar mi peso mínimo para las escenas finales me llevó a pensamientos obsesivos con la comida, soñando con lo que podría comer cuando finalmente dejara la dieta de atún y pepino”, relató el actor. Estas confesiones evidencian que, si bien su compromiso con el papel fue ejemplar, el sacrificio personal tuvo un alto costo emocional y psicológico.

## Condiciones adicionales durante el rodaje

El rodaje de “The Cut” agregó aún más exigencias, ya que la película se grabó en orden cronológico inverso, lo que complicó aún más el proceso de transformación física de Bloom. La combinación de una dieta extrema y las condiciones del rodaje hizo que la experiencia fuera especialmente dura, resaltando el nivel de dedicación y sacrificio que el actor estuvo dispuesto a afrontar para dar vida a su personaje.