¡Escándalo en Francia! La justicia investiga a Kick por difundir videos de humillación y tortura en vivo, mientras la muerte de un influencer sacude las redes

¿Qué ocurrió?

La justicia francesa ha iniciado una nueva pesquisa contra la plataforma de streaming Kick, apenas una semana después de que abriera otra investigación en relación con la muerte de un hombre durante una transmisión en vivo. La reciente indagatoria surge en medio de crecientes preocupaciones sobre el contenido y la responsabilidad de la plataforma en casos de abusos y violencia en línea.

El caso que ha despertado atención involucra la muerte de Raphaël Graven, conocido en internet como “Jean Pormanove” o “JP”. La víctima falleció el lunes 18 de agosto, después de ser agredido por dos compañeros durante una transmisión en vivo. Este incidente fue una repetición de situaciones similares en las que Graven era humillado y sometido a torturas durante sus transmisiones, que se caracterizaban por la exposición constante a abusos y violencia.

Detalles de la investigación a Kick

La nueva pesquisa tiene como objetivo determinar si Kick difundió, con conocimiento, videos que involucraban actos voluntarios de atentado contra la integridad física de las personas. La fiscal Laure Beccuau anunció el martes que los investigadores también analizarán si la plataforma cumple con la normativa europea sobre servicios digitales (DSA).

Además, las autoridades examinarán si Kick, que tiene su sede en Australia, está operando de acuerdo con las regulaciones vigentes en Europa, especialmente en lo que respecta a la moderación y control del contenido transmitido. En caso de que se pruebe su responsabilidad, los responsables de la plataforma enfrentan penas que pueden llegar a 10 años de cárcel y multas de hasta 1 millón de euros (alrededor de 1,16 millones de dólares).

Contexto del caso de Graven

Raphaël Graven fue víctima de violencia en una transmisión en directo en la zona de Niza, en el sureste de Francia. Durante la emisión, se le apreciaba siendo maltratado por dos compañeros, en un contenido que, según los responsables del canal, estaba guionizado. La muerte de Graven fue confirmada por las autoridades y, aunque inicialmente se especuló sobre la participación de terceros, los forenses determinaron que no hubo trauma ni intervención externa que causara su fallecimiento.

El canal, llamado “Jeanpormanove”, contaba con aproximadamente 200,000 seguidores y durante meses mostró a Graven siendo insultado, golpeado, amenazado e incluso disparado con proyectiles de paintball sin protección. Estos incidentes levantaron alarma en Francia y en la comunidad internacional, que exige mayor regulación y control de plataformas que permiten contenidos de este tipo.

Este caso subraya la necesidad de una regulación más estricta en los contenidos transmitidos en línea, especialmente en plataformas que operan en múltiples jurisdicciones y donde la protección de los usuarios debe ser prioritaria.