Gisela Valcárcel y América TV: La verdad detrás del escándalo y su desmentido

## Un reencuentro que se convirtió en escándalo mediático

La mañana del 26 de agosto marcó un episodio polémico en la televisión peruana. Lo que inicialmente se esperaba como un reencuentro de la reconocida conductora Gisela Valcárcel con la pantalla de América TV terminó en un enfrentamiento público y mediático. La situación fue tan intensa que generó múltiples versiones y una serie de especulaciones en los medios y redes sociales.

Gisela Valcárcel, a través de un video en vivo en sus redes sociales, denunció que le habían cerrado las puertas del canal, que consideraba su casa por más de treinta años. Aseguró que no le permitían ingresar al set y que había sido «botada» del lugar, lo que calificó como un acto de humillación. Sus declaraciones provocaron una ola de apoyo y solidaridad, con figuras como Beto Ortiz y Magaly Medina condenando lo ocurrido y calificándolo como una falta de respeto hacia una figura emblemática de la televisión peruana.

## La versión de Gisela y la respuesta oficial de América TV

Horas después, la narrativa empezó a desmoronarse cuando América Televisión emitió un comunicado oficial en el que desmintió las declaraciones de la conductora. La versión oficial afirmó que Gisela sí ingresó a las instalaciones, recorrió los pasillos y estuvo en los camerinos, pero que, finalmente, decidió de manera unilateral cancelar su participación en el programa.

Según el comunicado, la conductora optó por levantar el programa sin autorización, argumentando que no podía promocionar su canal digital GBPlay ni su marca de ropa dentro del espacio televisivo. La emisora aclaró que en ningún momento se le prohibió el ingreso, sino que fue ella quien tomó la decisión de abandonar el set, incumpliendo sus obligaciones contractuales. La discrepancia entre ambas versiones generó un intenso debate en los medios y las redes sociales.

## Tensión entre productores y motivos del conflicto

El incidente evidenció la tensión existente entre GV Producciones, la productora de Gisela, y América TV. Todo parece indicar que el conflicto surgió porque la conductora pretendía utilizar el espacio de América Hoy para promocionar su nuevo canal digital y su marca de ropa sin autorización ni pago previo. Este intento de aprovechar el espacio televisivo para fines comerciales no autorizados generó un choque con las reglas internas del canal y provocó la reacción de la empresa.

El episodio dejó en claro que, en el mundo de la televisión, la publicidad y la promoción de marcas personales o digitales requieren de acuerdos y permisos específicos. La situación de Gisela Valcárcel pone de manifiesto las complejidades y las tensiones que pueden surgir cuando las figuras públicas intentan utilizar los medios para promover sus proyectos paralelos sin seguir los procedimientos establecidos por las emisoras.