Sandoval acusa a López Aliaga de mentir y prepara demanda formal

El enfrentamiento entre el ministro de Transportes y Comunicaciones, César Sandoval, y el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, continúa escalando en intensidad. La disputa se ha vuelto pública tras la publicación de cartas notariales y declaraciones cruzadas que evidencian una profunda tensión política.

Sandoval respondió con firmeza a una carta notarial enviada por López Aliaga, en la que el alcalde aseguró haber sostenido varias reuniones con el ministro antes de su nombramiento. El ministro negó rotundamente estas afirmaciones y anunció que emprenderá acciones legales por difamación y calumnia. En una entrevista con RPP Noticias, Sandoval calificó las dichos del alcalde como “mentiras descaradas” e insistió en que López Aliaga intenta construir un relato falso acerca de encuentros políticos que, según él, nunca ocurrieron.

El ministro aclaró que la única reunión que tuvo con el alcalde fue en mayo, ya en funciones, en el Palacio Municipal, y que en ningún momento solicitó respaldo político para su nombramiento. Además, negó haber visitado la oficina privada de López Aliaga en Miraflores para pedir apoyo en su carrera política. Sandoval acusó al alcalde de “mentir descaradamente” y criticó las versiones contradictorias que López Aliaga ha presentado en diferentes declaraciones.

Por su parte, López Aliaga mantiene su postura y en su carta notarial afirmó que Sandoval acudió en tres ocasiones a su oficina, acompañado de un periodista, para solicitar apoyo para convertirse en congresista o en un cargo público. El ministro rechazó estas acusaciones y aseguró que solo se reunió con el alcalde en el marco de sus funciones oficiales.

Este enfrentamiento también tiene un trasfondo técnico. Sandoval acusó a López Aliaga de obstaculizar la implementación del proyecto ferroviario entre Lima y Chosica, al negarse a seguir los procedimientos adecuados. El ministro afirmó que el alcalde pretende usar los trenes como herramienta de campaña electoral y que su interés por el proyecto no es genuino, sino político.

El conflicto alcanzó un nuevo capítulo con la amenaza de Sandoval de presentar una demanda formal contra López Aliaga por difamación. La disputa, que se ha intensificado en los últimos días, refleja las tensiones dentro del escenario político limeño y la lucha por el control y la imagen pública de ambos actores.

Este episodio también pone en evidencia la polarización en temas de gestión pública y proyectos de infraestructura, donde las diferencias políticas parecen estar influyendo en decisiones técnicas y administrativas. La controversia continúa, mientras ambos protagonistas mantienen sus posiciones en un escenario marcado por la confrontación y la estrategia política.