Nuevo ataque extorsivo con explosivos en buses de transporte público en Carabayllo

## Nuevo atentado con explosivos en Carabayllo genera alarma en el transporte público

Un nuevo atentado con explosivos ha afectado a un bus de la empresa de transportes Huandoy en el distrito de Carabayllo, intensificando la preocupación entre conductores y pasajeros por la persistencia de ataques extorsivos en la zona. El incidente ocurrió el 27 de agosto, cuando un artefacto explosivo fue detonado en la parte trasera de un vehículo de la mencionada compañía, causando daños materiales pero sin reportar víctimas.

El ataque tuvo lugar en el paradero conocido como Techo Propio, cuando el autobús ya se encontraba vacío tras concluir su recorrido. Según relató un testigo a *Buenos Días Perú*, la explosión se escuchó con fuerza, dejando su oído aturdido. Afirmó que en ese momento, ningún pasajero permanecía a bordo del vehículo, lo que evitó lesiones humanas.

## Operativos policiales y reacción de la empresa

Las primeras diligencias policiales se llevaron a cabo en la cochera de la empresa, donde permanecen cerradas las rejas y los vehículos afectados. Personal de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) acudió para examinar los restos del artefacto, aunque inicialmente no lograron acceder al bus siniestrado. Mientras tanto, un policía resguarda la zona ante la posibilidad de que puedan ocurrir nuevos incidentes.

Este atentado se enmarca en una serie de ataques similares en el norte de Lima, en los últimos meses. La empresa afectada ha denunciado que grupos vinculados a la extorsión exigen pagos mensuales de aproximadamente 50,000 soles para evitar nuevos ataques. Los representantes legales de Huandoy indicaron que la compañía ya realiza pagos a otra organización criminal, situación que ha generado rivalidades entre bandas y una escalada en la violencia.

## Contexto y antecedentes de violencia en el transporte

Los conductores y propietarios de Huandoy han manifestado su temor ante la negativa de ceder a nuevas extorsiones. Esta resistencia ha llevado a que las instalaciones permanezcan cerradas y que incluso los efectivos policiales y el personal especializado en desactivación de explosivos sean restringidos en su ingreso.

Este incidente se suma a otros ocurridos en Carabayllo durante el último mes. El 16 de agosto, otro bus de la misma empresa fue víctima de una explosión. Además, el 12 de agosto, tres personas resultaron heridas tras la activación de un artefacto explosivo en un vehículo con pasajeros, en un patrón que evidencia un aumento en la violencia y la intimidación en la zona.

## Impacto en el sector transporte y respuesta de las empresas

Durante julio, la empresa Santa Catalina suspendió temporalmente sus operaciones debido a amenazas similares, en las que se utilizó dinamita como método de intimidación. Estas acciones reflejan un patrón de agresiones destinado a forzar pagos ilegales y sembrar temor entre los trabajadores y usuarios del transporte público en el distrito.

La incertidumbre persiste entre los operadores, quienes expresan su preocupación por la seguridad de conductores y pasajeros ante la frecuencia de estos ataques. La negativa de las empresas a ceder a las extorsiones ha aumentado la tensión en la región, mientras las autoridades continúan investigando y reforzando las medidas para frenar esta ola de violencia.