¡Impactante! Anna Kournikova y Enrique Iglesias esperan su cuarto hijo en secreto tras 20 años de amor y privacidad en Miami

Anna Kournikova y Enrique Iglesias esperan su cuarto hijo en total discreción

La noticia del embarazo de Anna Kournikova a los 44 años ha causado revuelo en los ámbitos del espectáculo y el deporte. La extenista rusa, que se retiró prematuramente del tenis debido a una lesión crónica de espalda, mantiene una vida privada alejada de los focos desde hace más de dos décadas. En esta ocasión, se confirma que la pareja, que reside en Miami, está esperando su cuarto hijo, consolidando así una familia que ha crecido en la intimidad y el silencio.

Una relación marcada por la discreción y la protección del hogar

Anna Kournikova y Enrique Iglesias se conocieron en 2001 durante la grabación del videoclip “Escape”. Desde entonces, han construido una relación sólida, caracterizada por su privacidad. La pareja vive en una mansión en Miami, rodeada por un muro de casi cinco metros, y juntos crían a tres hijos: los mellizos Lucy y Nicholas, de siete años, y la pequeña Mary, de cinco. Aunque en varias ocasiones Iglesias ha mencionado que no están oficialmente casados, ha dejado claro que su unión es fuerte y estable.

En los últimos años, la pareja ha compartido muy poca información sobre su vida familiar, prefiriendo mantener todo en privado. La noticia del nuevo embarazo, que se encuentra en la mitad de su gestación, se ha sabido a través de fuentes cercanas, en un contexto de escasas revelaciones públicas.

Una vida privada protegida por años de discreción y seguridad

Desde su retiro del tenis a los 21 años, motivado por problemas de salud, Kournikova ha evitado las apariciones públicas. En enero pasado, fue fotografiada en silla de ruedas durante una salida familiar en Bal Harbour, Miami, lo cual generó cierta preocupación por su estado de salud. Sin embargo, recientes imágenes muestran a la exdeportista acompañando a sus hijos en clases de artes marciales, lo que disipó dudas sobre posibles secuelas físicas.

Su interés por la privacidad se intensificó tras un incidente en 2005, cuando William Lepeska nadó desnudo por la bahía de Biscayne con la intención de llegar a su casa. Aunque terminó en la vivienda equivocada, el episodio llevó a Kournikova a reforzar la seguridad en su hogar, contratando guardaespaldas y estableciendo restricciones adicionales. La extenista expresó en aquel momento: “Estaba absolutamente conmocionada y asustada, y me preocupaba mucho por mi seguridad”.

Un estilo de vida alejado de la exposición pública

Contrario a la vida de otras celebridades, Kournikova y Iglesias prefieren mantener en reserva tanto su vida familiar como su relación. Ambos evitan compartir imágenes o detalles sobre sus hijos en redes sociales y han sido muy reservados respecto a su estatus marital. La pareja se ha centrado en criar a sus hijos en un entorno privado, alejados de la atención mediática.

En definitiva, Anna Kournikova y Enrique Iglesias continúan disfrutando de una vida tranquila y reservada, priorizando su familia y su privacidad mientras esperan la llegada de su cuarto hijo. La noticia reafirma su compromiso de mantener su vida personal fuera del ojo público, en un mundo donde la exposición suele ser la norma para los famosos.