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Trump en Escocia: avances y temas clave de su visita

Escrito por radioondapopular
julio 26, 2025
Trump en Escocia: avances y temas clave de su visita

Cuando Donald Trump ganó nuevamente la presidencia de Estados Unidos en las elecciones del año pasado, el periódico Dumfries and Galloway News en Escocia tituló irónicamente la noticia con: «Hotelero del suroeste de Escocia se convierte en presidente de Estados Unidos por segunda vez». Este tono más juguetón reflejaba la percepción local de Trump, quien posee campos de golf de lujo en Escocia, como una figura entretenida y un poco extravagante. Sin embargo, esa visión ha cambiado con el tiempo. La portada del diario proindependentista The National esta semana lo calificó como «Felón condenado de EE.UU. llegará a Escocia», en referencia a su visita de cuatro días.

La razón de su viaje a Escocia, y qué temas abordará, han generado controversia. Trump tiene raíces familiares en el país, ya que su madre, Mary Anne MacLeod, inmigró desde la aldea de Tong, en la Isla de Lewis. Aunque su padre, Fred Trump, era hijo de inmigrantes alemanes, el vínculo con Escocia siempre ha sido importante para él, incluso ha prometido que sus campos de golf impulsarán el turismo en la región.

El magnate llegó a la pequeño pueblo de Turnberry en Ayrshire, conocido por sus campos de golf, donde planea jugar antes de reunirse con el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, para discutir temas comerciales. Turnberry alberga dos prestigiosos campos de golf, el Ailsa y el King Robert the Bruce, y suele considerarse un lugar aislado y tranquilo, ideal para evitar problemas mayores. Sin embargo, la visita no ha estado exenta de polémica. Trump aún enfrenta sospechas, en particular por su relación con Jeffrey Epstein, un empresario condenado por delitos sexuales. La semana pasada, el Wall Street Journal afirmó que Trump envió a Epstein una nota de cumpleaños con una mujer desnuda y un mensaje enigmático.

En las calles de Escocia, algunos manifestantes protestaron contra su visita. Uno en Turnberry portaba un cartel que decía: «Escocia odiaba a Trump antes de que fuera de moda». Otro, con tono más vulgar, expresó su rechazo con un cartel que afirmaba que la región no quería tenerlo allí. Figuras políticas, como Stephen Flynn del SNP, criticaron públicamente la presencia de Trump, siendo él mismo conocido por su apariencia calva y jocosa respuesta a las protestas.

Las tensiones tampoco se limitaron a manifestaciones. Debido a posibles amenazas y a una tentativa de asesinato durante su campaña electoral pasada, la seguridad en su visita fue máxima, con la presencia de 5,000 policías, camiones militares y puntos de control en la zona, la operación más costosa desde la muerte de la Reina Isabel II.

Durante su estancia, Trump también planea visitar su campo de golf en Balmedie, cerca de Aberdeen, y una nueva instalación que abrirá en agosto. La visita, que concluirá el 29 de julio, se enmarca en un contexto de tensiones diplomáticas y ambientales en la región.

El conflicto con la comunidad local comenzó hace 14 años, cuando Trump se opuso a proyectos de parques eólicos en Aberdeenshire, calificándolos de «monstruosidades» que perjudicarían el turismo. Aunque no logró detenerlos, Trump mantiene su resistencia a las energías renovables, criticándolas por supuestamente alterar la vida marina y afectando la economía local. La polémica también se extiende a su campo de golf en la zona, acusado por grupos ecologistas de dañar dunas y no generar suficientes empleos para justificar su inversión.

En el ámbito diplomático, Trump sostendrá conversaciones con Starmer centradas en perfeccionar un acuerdo comercial entre EE.UU. y el Reino Unido, firmado en junio, que impone aranceles del 10% a productos británicos y limita las tarifas sobre vehículos y acero. La economía británica, en particular la industria automotriz y la producción de acero, busca reducir estas tasas, aunque las negociaciones aún son complicadas.

El primer ministro Starmer ha resaltado la importancia de mantener buenas relaciones con Estados Unidos, destacando que el Reino Unido fue el primer país en asegurar un acuerdo comercial con Trump. Por su parte, analistas advierten que la visita de Trump a Escocia podría tener también un trasfondo político, como una forma de responder a las futuras negociaciones y a las relaciones con la Unión Europea, en medio de controversias sobre sus actividades empresariales y su pasado político.

Finalmente, Trump tiene previsto reunirse con el Primer Ministro escocés, John Swinney, quien ha destacado los lazos históricos y culturales entre Escocia y EE.UU. Además, discutirá temas internacionales como los conflictos en Gaza y Ucrania.

Antes de concluir su visita, Trump regresará al Reino Unido en

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