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¡Sorpresa mortal! El secuestrador de Cleveland, Ariel Castro, muere en prisión en un misterioso suicidio tras 10 años de horror y lucha por evitar la pena capital

Escrito por radioondapopular
septiembre 3, 2025
¡Sorpresa mortal! El secuestrador de Cleveland, Ariel Castro, muere en prisión en un misterioso suicidio tras 10 años de horror y lucha por evitar la pena capital

La impactante muerte de Ariel Castro en prisión conmueve a Ohio

Las autoridades penitenciarias de Ohio quedaron sorprendidas al anunciar la muerte de Ariel Castro, condenado por secuestro y violación, en la prisión de máxima seguridad de Orient. El comunicado oficial fue breve y confirmó que Castro fue encontrado ahorcado en su celda la mañana del 3 de septiembre de 2014. Aunque los guardias intentaron reanimarlo con técnicas de cardiopulmonar, no lograron salvarlo, y fue declarado muerto en un hospital local tras ser trasladado en ambulancia. La noticia generó desconcierto, especialmente porque, en ese momento, no había indicios de que pudiera haber recurrido al suicidio.

El fallecimiento de Castro no era una muerte prevista, sino todo lo contrario. Un año antes, durante el juicio que enfrentó por delitos que incluían secuestro, violación y tortura, la prensa lo apodó como “El secuestrador de Cleveland”. Durante ese proceso, Castro se esforzó por evitar la pena capital, aunque finalmente fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. La abrupta conclusión de su vida en la cárcel sorprendió a familiares, víctimas y autoridades, que esperaban que enfrentara las consecuencias de sus crímenes.

## La historia de su captura y el rescate de sus víctimas

El fin de la carrera criminal de Castro ocurrió el 6 de mayo del año anterior, cuando Amanda Berry, una joven de 27 años, logró escapar y llamar al 911, desesperada por su situación. En la llamada, con una voz entrecortada, afirmó: “¡Ayúdenme! Soy Amanda Berry, me han secuestrado, he estado perdida por diez años, estoy aquí y soy libre ahora”. La grabación de esa llamada impactó a todos los presentes en el juicio, quienes quedaron en silencio ante la magnitud de la historia.

Los policías llegaron en menos de cinco minutos al lugar indicado en la llamada. Mientras se dirigían hacia la casa, recibieron información que parecía imposible de creer: Amanda, que había desaparecido en 2003, estaba viva y había sido retenida en esa misma vivienda en Cleveland. Al llegar, encontraron a Amanda con un rostro marcado por el sufrimiento, acompañada de una niña de aproximadamente seis años. La joven afirmó que la pequeña era su hija y, además, reveló que dentro de la casa había otras dos mujeres encadenadas.

## El rescate y la evidencia de años de tortura

Poco antes de que los captores regresaran a la casa, Amanda intentó desde el interior abrir la puerta, pero esta estaba asegurada con un candado muy resistente. La joven logró pasar su mano por una hendija en la base y empezó a pedir ayuda a gritos. Los vecinos Ángel Cordero y Charles Ramsey escucharon sus llamadas y acudieron rápidamente al lugar. Sin entender inicialmente lo que pedía ayuda, lograron abrir la puerta y sacar a la mujer, que estaba encadenada en el sótano.

Al entrar, la policía encontró a otras dos víctimas: Michelle Knight y Gina DeJesus, quienes llevaban casi once y nueve años secuestradas, respectivamente. Ambas presentaban signos de violencia y de haber sido sometidas a abusos sexuales y físicos reiterados. La policía detuvo esa misma tarde a Ariel Castro, un conductor de transporte escolar de 53 años, como principal sospechoso y responsable de mantener a las mujeres en condiciones de cautiverio durante todos esos años.

Este caso impactó a nivel nacional e internacional, no solo por la crueldad de los crímenes, sino también por la historia de esperanza y supervivencia de las víctimas, quienes lograron escapar y revelar la magnitud del horror en el que vivieron. La muerte de Castro en prisión dejó abiertas muchas preguntas sobre la seguridad y el cuidado en los sistemas penitenciarios de Ohio.

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