Israel bombardea un edificio residencial en Doha que alojaba a líderes de Hamas, Qatar denuncia violación flagrante del derecho internacional

Condemnación internacional por ataque israelí en Doha

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar ha expresado su enérgico rechazo ante lo que califican como un «ataque cobarde» por parte de Israel contra un edificio residencial en Doha que albergaba a dirigentes de Hamas. En un comunicado oficial, las autoridades qataríes consideran que la acción representa una «violación flagrante de todas las leyes y normas internacionales».

El portavoz del ministerio, Majed al-Ansari, afirmó que Qatar no tolerará este comportamiento irresponsable y advirtió sobre las consecuencias de las continuas agresiones israelíes en la seguridad regional y la soberanía de los países involucrados. La condena se suma a las crecientes críticas internacionales que cuestionan la legalidad y la proporcionalidad de las operaciones militares israelíes en la región.

Detalles del ataque y respuesta oficial

Según declaraciones del propio primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, la operación fue un acto completamente independiente de Israel, llevado a cabo en Doha contra líderes de Hamas. En un mensaje en redes sociales, Netanyahu aseguró que Israel asumía toda la responsabilidad por la acción, que ocurrió mientras negociadores de Hamas discutían una propuesta de alto el fuego en Gaza respaldada por Estados Unidos.

El ejército israelí informó que tanto las Fuerzas de Defensa como el agencia de inteligencia Shin Bet realizaron un ataque dirigido a la cúpula de Hamas. Las explosiones fueron reportadas en un área residencial que alberga varias embajadas extranjeras y una gran población civil. La zona afectada también se encuentra cerca de una escuela libanesa y es uno de los barrios más transitados de Doha.

Reacciones y contexto regional

Desde Doha, reportes de Al Jazeera señalan que el ataque, inédito en Qatar, refleja un aumento en la audacia de Israel, que ha llevado a cabo diversas operaciones en Gaza, Líbano, Yemen y Siria, además de ataques diarios en Cisjordania. Desde el inicio de su ofensiva en octubre de 2023, se estima que más de 64,000 personas han muerto en Gaza, en lo que varias ONG y la comunidad internacional consideran un genocidio.

Expertos y analistas comparan esta acción con otros ataques de alto impacto, como el asesinato del líder político de Hamas, Ismail Haniyeh, ocurrido en Teherán el año pasado. La comunidad internacional continúa llamando a un cese de hostilidades, mientras que organizaciones de derechos humanos advierten sobre la gravedad y las implicaciones legales de estas operaciones militares.

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