Israel ataca por primera vez Doha y desata condena internacional por violar soberanía de Qatar

Reacciones internacionales y regionales

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar condenó enérgicamente el ataque, calificándolo como un acto “cobarde”.

Varias voces diplomáticas se expresaron en rechazo a la acción. El secretario general de la ONU, António Guterres, consideró que los bombardeos constituyen una “flagrante violación” de la soberanía qatarí y urgió a las partes en Gaza a buscar un alto el fuego duradero, en lugar de continuar con acciones que dificultan la paz.

Reacciones de países árabes y otros actores

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita expresó su condena más enérgica y afirmó que “denuncia con la mayor firmeza la brutal agresión israelí y la flagrante violación de la soberanía del Estado hermano de Qatar”. También advirtió sobre las graves consecuencias que puede acarrear la persistencia de la ocupación israelí y sus transgresiones al derecho internacional.

Turquía, por su parte, criticó duramente el ataque, señalando que evidencian que Israel no tiene interés en alcanzar un acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza. El Ministerio de Exteriores turco afirmó que “el ataque a la delegación negociadora de Hamas mientras continuaban las conversaciones de paz demuestra que Israel busca prolongar el conflicto, no la paz”.

Los Emiratos Árabes Unidos también condenaron la acción, calificándola de “traicionera”. Anwar Gargash, asesor diplomático del presidente de los Emiratos, expresó que “la seguridad de los estados del Golfo es indivisible y apoyamos plenamente a Qatar en su resistencia frente a esta agresión”.

Kuwait emitió un comunicado en el que condena “en los términos más enérgicos la brutal agresión israelí contra Qatar”.

Desde Jordania, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados condenó el bombardeo, calificándolo como una “violación flagrante del derecho internacional y de la Carta de la ONU, así como un ataque a la soberanía y seguridad de Qatar”.

Irán también condenó el ataque, describiéndolo como una “violación grave” y afirmando que constituye una acción “criminal y peligrosa” que viola las normas internacionales y la soberanía de Qatar.

El gobierno iraquí expresó su apoyo a Qatar y calificó el ataque como un acto “cobarde”, advirtiendo sobre las posibles consecuencias para la estabilidad regional.