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Xi Jinping busca dejar su huella histórica con la anexión de Taiwán en un desfile militar que denuncia su carrera contra Mao

Escrito por radioondapopular
septiembre 14, 2025
Xi Jinping busca dejar su huella histórica con la anexión de Taiwán en un desfile militar que denuncia su carrera contra Mao

Desfile militar en Pekín: una muestra de poder y una carrera contra el tiempo

La pasada semana, China realizó un desfile militar que capturó la atención de todo el mundo. Más allá de ser una simple exhibición de fuerza, fue una declaración clara del liderazgo de Xi Jinping, quien se ve a sí mismo en una carrera contrarreloj para consolidar su legado en la historia del país. El evento conmemorativo, en Pekín, sirvió para proyectar poder tanto a nivel interno como internacional, en un contexto de tensiones crecientes en la región.

El objetivo de Xi: la reunificación con Taiwán

Para Xi Jinping, de 72 años, la unificación con Taiwán no es solo un objetivo político, sino la pieza clave para elevar su figura por encima de Mao Zedong. La conquista de la isla, que China considera una provincia rebelde, sería vista como la culminación de su mandato y la consolidación definitiva de su liderazgo. La puesta en escena del desfile dejó en claro la urgencia de alcanzar esa meta, con demostraciones de fuerza que buscaban impresionar a líderes extranjeros y reforzar la presencia del país en el escenario mundial.

Desde la fundación de la República Popular, Mao Zedong logró unificar China, pero dejó un país empobrecido y aislado. Ahora, Xi busca completar esa tarea, poniendo fin a décadas de guerra civil y asegurando la anexión de Taiwán, fortaleciendo así su legado en el Partido Comunista.

El juego político interno y la consolidación del poder

En la política interna, la lealtad dentro del Partido Comunista es transaccional y las rivalidades son constantes. La historia de Xi está marcada por enfrentamientos y maniobras para eliminar a sus rivales. Un ejemplo emblemático fue la caída pública de Bo Xilai en 2012, un antiguo aliado y figura emergente, que fue aprovechada por Xi para fortalecer su posición tras la crisis. Este episodio sigue siendo una advertencia sobre la importancia de mantener el poder y la vigilancia en las élites del país.

En la última década, Xi ha logrado eliminar o marginar a casi todos sus opositores, además de asegurar un tercer mandato, algo inédito en la estructura política china moderna. Sin embargo, su forma de gobernar sigue marcada por la sensación de que cualquier cambio puede suceder en un abrir y cerrar de ojos, por lo que mantiene una actitud de urgencia constante en sus decisiones.

Avances militares y la competencia global en tecnología de misiles

En el plano internacional, la dinámica estratégica también está en constante cambio. China ha disfrutado durante años de ventajas en armamento hipersónico, misiles antibuque y en su industria militar, diseñando sistemas que desafían la capacidad de Estados Unidos en la región del Indo-Pacífico. Sin embargo, las fuerzas estadounidenses están acelerando sus inversiones para cerrar esa brecha.

El Pentágono solicitó cerca de 7 mil millones de dólares para el desarrollo de misiles hipersónicos en el próximo año fiscal, además de impulsar innovaciones en pruebas y tecnologías de propulsión reutilizable. La Marina de EE. UU. también está adaptando destructores de la clase Zumwalt para incorporar sistemas hipersónicos, lo que representa un avance significativo en la capacidad de ataque marítimo convencional.

Por otro lado, Estados Unidos y sus aliados han comenzado a reforzar sus capacidades navales, ante la creciente supremacía marítima de China. La construcción naval en EE. UU., Japón y Corea del Sur ha aumentado significativamente en los últimos años, con China liderando a nivel mundial en volumen de construcción civil y militar. La industria naval china, que construye más barcos que toda la flota estadounidense de la Segunda Guerra Mundial, puede pivotar rápidamente hacia plataformas militares en caso de conflicto.

Frente a esta situación, Washington ha establecido una oficina dedicada a revitalizar su construcción naval, solicitando miles de millones de dólares en presupuesto para ampliar su flota. La competencia en el ámbito naval y tecnológico sigue siendo uno de los principales focos de tensión en la región del Indo-Pacífico, donde China busca consolidar su influencia y Estados Unidos intenta mantener su liderazgo.

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