¡Oro alcanza récord histórico de 3.707 dólares y se dispara hacia los 3.800!

El oro alcanza máximos históricos impulsado por factores económicos y geopolíticos

El precio del oro ha vuelto a situarse en niveles récord en los mercados internacionales. En los últimos días, la onza troy alcanzó un valor cercano a los 3.674 dólares al contado, y al 25 de diciembre se registró un precio de 3.707 dólares. Este incremento se atribuye a una combinación de factores que incluyen las expectativas de recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos y la creciente incertidumbre en el escenario geopolítico global.

El valor del metal precioso se ha mantenido en torno a estos niveles históricos, con ligeras oscilaciones que refuerzan la percepción de que el oro recupera protagonismo en tiempos de alta volatilidad económica. La tendencia alcista ha generado repercusiones en diversos mercados, afectando especialmente a países como India, donde el oro es tradicionalmente un elemento clave en celebraciones y festividades. La subida de precios podría reducir la demanda minorista, aunque los analistas consideran que el rally aún no ha llegado a su fin.

Proyecciones y impacto en el mercado

Instituciones financieras como UBS han ajustado sus pronósticos y ahora estiman que el oro podría alcanzar los 3.800 dólares por onza hacia finales de 2025. Este optimismo refleja un escenario en el que el metal dorado continúa siendo un refugio seguro, especialmente en un contexto de inflación persistente y tensiones internacionales.

Uno de los principales impulsores de esta tendencia es la especulación sobre una posible reducción en las tasas de interés por parte de la Fed. Los recientes datos de empleo en Estados Unidos muestran signos de debilidad, lo que lleva a los analistas a prever que la autoridad monetaria podría decidir bajar las tasas en las próximas semanas para estimular la economía.

Factores que refuerzan la demanda del oro

Una rebaja en las tasas de interés generalmente favorece al oro, ya que reduce el rendimiento de los bonos y debilita al dólar. En las últimas semanas, la moneda estadounidense ha perdido fuerza, lo que hace que el oro sea aún más atractivo para los inversores internacionales que operan en otras divisas.

Además, la inflación continúa siendo un problema en varias economías, alimentando la preferencia por activos considerados seguros. Las tensiones geopolíticas en diferentes regiones del mundo también incrementan la demanda de oro como activo de protección.

Por último, bancos centrales y fondos de inversión han acelerado sus compras en los últimos meses, fortaleciendo la tendencia alcista en los precios del oro y reafirmando su papel como refugio de valor en momentos de incertidumbre global.