Desapareció en su luna de miel: el misterio sin resolver que enciende la tensión en alta mar

Un caso que aún genera incertidumbre

Hace dos décadas, la historia de George Smith conmovió a muchas personas. En su luna de miel, junto a su esposa Jennifer Hagel Smith, emprendieron un crucero internacional sin imaginar la tragedia que les aguardaba. La desaparición del joven de 26 años en alta mar sigue siendo un enigma sin resolver, a pesar de los esfuerzos de las autoridades y de la intervención del FBI. La familia de George continúa luchando por respuestas y justicia, y su caso permanece abierto en la memoria pública.

Desde el inicio, las circunstancias que rodearon su desaparición han sido objeto de controversia. La familia Smith denuncia que aún no se ha esclarecido qué ocurrió aquella noche en el crucero y exige que se haga justicia. “De alguna manera, haremos justicia por George. Alguien hablará. Es una vergüenza que quienes saben la verdad no lo hagan”, expresaron sus allegados en un comunicado reciente.

## La noche del 4 de julio de 2005 en alta mar

El 5 de julio de 2005, el crucero Brilliance of the Seas, de la compañía Royal Caribbean, navegaba cerca de Kusadasi, en Turquía. Esa noche, una adolescente de 16 años tomó una fotografía que mostraría una mancha de sangre en un bote salvavidas, lo que alertó a la tripulación. Rápidamente, se notificó la ausencia de George Smith, quien no estaba en su camarote ni en ninguna otra parte del barco. La noticia llegó a sus padres en Connecticut, quienes quedaron desconcertados por la desaparición de su hijo.

La noche anterior, los recién casados habían estado en el casino del crucero, compartiendo bebidas con un grupo de amigos. Las cámaras de seguridad captaron a la pareja en ese lugar, y testigos como Paul y Galina Kvitnisky relataban que ambos parecían estar ebrios. Luego, se dirigieron a la discoteca, donde se intensificaron las sospechas sobre lo ocurrido esa noche.

## Los hechos y testimonios contradictorios

El abogado Albert Dayan, representante de Rusty Kofman, afirmó que hubo un altercado entre George y Jennifer, que habría culminado con la salida abrupta de ella, supuestamente acompañada por Lloyd Botha, gerente del casino. Sin embargo, investigaciones posteriores y registros del barco mostraron que Botha ingresó en la cabina de su novia a las 3:25 de la madrugada, mientras el grupo aún estaba en la discoteca. Solo 27 minutos después, los amigos ayudaron a George a regresar a su camarote, donde Jennifer ya no estaba.

Testigos como Clete Hyman, un subjefe de policía de vacaciones, relataron haber escuchado gritos y discusiones en la habitación de George y Jennifer poco después de las 4 de la mañana. Además, reportaron ruidos violentos y un golpe seco, que se sospecha fue cuando George cayó por la borda. Jennifer fue encontrada desmayada en un pasillo del barco a las 4:30 de la madrugada, sin recordar qué sucedió tras salir del casino. En una entrevista con Oprah Winfrey, afirmó: “No solo perdí la memoria, sino que nadie me cree. No sé qué pasó”.

## La hipótesis del accidente y las dudas persistentes

El capitán del crucero sugirió inicialmente que podría tratarse de un accidente, considerando que George, bajo los efectos del alcohol, pudo haber caído desde la barandilla. Sin embargo, la familia rechazó esta versión, señalando la presencia de sangre en la habitación y los testimonios de una pelea, que apuntan a un posible crimen. La hermana de George, Bree Smith, afirmó a CBS: “La sangre en la habitación es una prueba contundente”.

El FBI asumió la investigación, que duró casi diez años y recopiló 97.000 páginas de documentos. Los cuatro jóvenes que acompañaron a George esa noche se convirtieron en el centro de la pesquisa. Durante los interrogatorios, algunos, como Josh Askin y Zachary Rozenberg, optaron por no responder por sus derechos y se negaron a declarar. La falta de respuestas claras y la cantidad de versiones contradictorias mantienen vivo el misterio de aquella noche fatídica en alta mar.