Conaie Declara Paro Nacional e Indefinido Contra Decreto que Elimina Subsidio al Diésel y Agrava Crisis Social en Ecuador

La Conaie convoca a un paro nacional e indefinido en rechazo al Decreto 126

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) ha decidido iniciar un paro nacional de manera inmediata e indefinida. La medida responde a su rechazo al Decreto Ejecutivo 126, que eliminó el subsidio al diésel en el país. La decisión fue tomada durante una asamblea extraordinaria en Riobamba, con la participación de las principales organizaciones regionales que integran la Conaie: Ecuarunari (Sierra), Confeniae (Amazonía) y Conaice (Costa). La protesta busca presionar al gobierno de Daniel Noboa para que revoque dicha medida.

El líder de la Conaie, Marlon Vargas, calificó el decreto como un “atentado contra los sectores más empobrecidos del país”. Además, acusó al gobierno de tomar la decisión sin diálogo ni consulta previa con las comunidades afectadas. Vargas aseguró que la medida representa “la profundización del paquetazo neoliberal” y advirtió que provocará un aumento en el costo de vida, especialmente en la canasta básica, debido a la subida del precio del diésel, que alcanzó los USD 2,80 por galón.

## Demandas y acciones de la Conaie

Además de exigir la derogatoria del decreto, la Conaie ha presentado otras demandas. Entre ellas, la revocatoria de licencias ambientales para tres proyectos mineros, el cese de políticas extractivistas, y el fortalecimiento de los servicios públicos de salud y educación. La organización también denuncia el abandono estatal en comunidades rurales e indígenas. En su comunicado difundido a través de redes sociales, la Conaie afirma que “se levanta por la vida y los derechos” y advierte que sus acciones se desarrollarán en los territorios, aunque no especificó si realizará movilizaciones hacia Quito, como ocurrió en 2022.

Respuesta del gobierno y medidas adoptadas

El gobierno de Daniel Noboa reaccionó con firmeza ante el anuncio de la Conaie. A través de un comunicado oficial, el Ejecutivo reafirmó que Ecuador es un Estado indivisible y que ningún grupo o organización puede imponer su voluntad mediante la violencia o el bloqueo de servicios públicos. Como medida, Noboa decretó el estado de excepción en siete provincias: Cotopaxi, Chimborazo, Bolívar, Imbabura, Carchi, Azuay y Pichincha.

En estas zonas, además, se estableció un toque de queda desde las 22:00 hasta las 05:00 horas en al menos cinco provincias, con el objetivo de mantener el orden público. El gobierno advirtió que quienes participen en actos de violencia, terrorismo o bloqueos ilegales serán sancionados conforme a la ley. El mensaje oficial fue claro: “Esto no es represión, es cumplir la ley”, y reiteró que no negociará la eliminación del subsidio ni aceptará imposiciones fuera del marco legal.

Justificación y contexto del decreto

El gobierno justifica la eliminación del subsidio al diésel como una medida necesaria para liberar aproximadamente USD 1.100 millones del presupuesto nacional. Estos recursos serían destinados a programas sociales como el Bono Raíces y la entrega de maquinaria agrícola, con el objetivo de priorizar a los sectores más vulnerables. Desde el Ejecutivo aseguran que esta redistribución ha sido respaldada por análisis técnicos y económicos.

Por otro lado, Noboa denunció que actores políticos buscan sembrar dudas sobre la legitimidad de su mandato, obtenido en unas elecciones con amplia mayoría en primera y segunda vuelta. El mandatario afirmó que quienes intentan imponer condiciones mediante bloqueos están desconociendo la voluntad popular y reafirmó la legitimidad democrática de su gestión.

Hasta la mañana del 19 de septiembre, no se habían reportado cierres viales ni protestas masivas en todo el país. Algunas organizaciones, como el Movimiento Campesino de Cotopaxi (MICC), adelantaron que sus movilizaciones comenzarán después del 21 de septiembre, lo que indica una estrategia de movilización escalonada en diferentes regiones.

Esta confrontación se enmarca en un contexto de tensiones recurrentes entre el gobierno y la Conaie, que en administraciones pasadas, como las de Lenín Moreno y Guillermo Lasso, también provocaron protestas y bloqueos por intentos similares de reducir subsidios. Sin embargo, en esta ocasión, Noboa ha dejado en claro que no cederá ante las presiones, marcando una postura de firmeza inédita frente a una de las organizaciones sociales más influyentes del país.