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Nicaragua sorprende al mundo con doble cancillería: Ortega y Murillo instauran una «bicéfala» diplomática

Escrito por radioondapopular
septiembre 27, 2025
Nicaragua sorprende al mundo con doble cancillería: Ortega y Murillo instauran una «bicéfala» diplomática





Nicaragua implementa una histórica doble autoridad en su cancillería y fuerzas policiales

Una inédita dualidad en la diplomacia y seguridad nicaragüense

Desde esta semana, Nicaragua ha establecido una situación sin precedentes en el escenario internacional: cuenta con dos ministros de Relaciones Exteriores. El martes 23 de septiembre, los «copresidentes» del país, Daniel Ortega y Rosario Murillo, firmaron el Acuerdo Presidencial 151-2025, que nombra a dos titulares en la cancillería. Esta decisión rompe con la tradición de un solo canciller y marca un cambio significativo en la estructura del poder en Nicaragua.

El acuerdo oficial, publicado en el portal oficialista El 19 Digital, designa a Valdrack Ludwing Jaentschke Whitaker y a Denis Ronaldo Moncada Colindres como los nuevos ministros de Relaciones Exteriores. Durante su anuncio, Murillo mencionó en su discurso del mediodía la existencia de un «cocanciller», refiriéndose a Moncada, quien ha retornado a la cancillería para compartir el cargo con Jaentschke. La reaparición de Moncada en el puesto se produjo tras su destitución hace un año, en septiembre de 2024, cuando fue reasignado como «ministro asesor para políticas y asuntos internacionales» debido a motivos de salud.

Contexto y antecedentes de la doble autoridad

La llegada de Moncada a la cancillería, junto a Jaentschke, forma parte de una estrategia que comenzó en febrero de 2025. En ese mes, entró en vigor una reforma constitucional que institucionalizó la figura de copresidencia en Nicaragua. Según la nueva normativa, la Presidencia ahora está compartida por un Co-Presidente y una Co-Presidenta, una medida que ha sido interpretada como un intento de consolidar el poder en manos de Ortega y Murillo, y blindar la sucesión presidencial.

Rosario Murillo, quien ascendió a la máxima autoridad del Estado sin tener trayectoria militar o política previa, ha logrado consolidar su influencia desde que comenzó su participación en los años 80, en la revolución sandinista. Su participación en la política formal empezó en los 90, tras apoyar a Ortega en denuncias de abusos contra su hijastra, Zoilamérica Ortega Murillo, lo que marcó un punto de inflexión en su ascenso político.

El fortalecimiento del control en las instituciones

El poder de Murillo ha ido creciendo en paralelo a la disminución de la influencia de Ortega, quien en 2021 consideró postularse a la presidencia, pero finalmente decidió mantenerse en el cargo. La figura de Murillo, además, ha sido clave en la represión social desde 2018, cuando el régimen inició una campaña de control social y construcción de estructuras paramilitares que hoy responden directamente a ella.

Este doble mando no se limita a la cancillería. En agosto de 2025, la Asamblea Nacional aprobó una reforma que permite la existencia de dos jefes en las fuerzas policiales. Actualmente, Juan Victoriano Ruiz comparte la dirección con Francisco Díaz, quien además es consuegro de Ortega y Murillo. La medida busca consolidar un liderazgo bicéfalo en las fuerzas de seguridad, asegurando la continuidad del control en el Estado.

Reacciones y análisis

Expertos y opositores consideran que estas decisiones reflejan la intención del régimen de normalizar una situación de doble autoridad que desdibuja los límites constitucionales. El dirigente opositor Juan Sebastián Chamorro señala que la creación de esta doble jefatura en la policía y la cancillería busca legalizar un esquema de poder en el que Ortega y Murillo ejercen un control conjunto, en una especie de «dictadura en pareja».

Mientras tanto, el régimen justifica estos cambios como una innovación constitucional que busca fortalecer la institucionalidad, aunque en la práctica consolidan un modelo de poder autoritario, con instituciones controladas por los mismos actores y sin espacio para la oposición.


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