Alerta en EE.UU.: Cierre Federal Amenaza con Caos y Filas Eternas en Aeropuertos

Posible cierre del gobierno federal en EE.UU. afectará a millones de viajeros

El gobierno de Estados Unidos enfrenta la posibilidad de un cierre temporal que podría dejar sin fondos a partir de la medianoche del 30 de septiembre al 1 de octubre. Este escenario genera incertidumbre en millones de pasajeros que dependen del transporte aéreo y otras plataformas de movilidad. Aunque algunos servicios esenciales continuarán operando, las restricciones y la falta de financiamiento afectan tanto a empleados como a usuarios.

Operaciones en aeropuertos y personal de seguridad

La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) anunció que mantendrá la mayor parte de su personal en funciones durante el posible cierre, según documentos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) citados por ABC News. Sin embargo, alrededor de 58,488 empleados de los 61,475 en total en los puntos de control aeroportuario enfrentan la suspensión de salarios, lo que podría impactar la eficiencia en el control de pasajeros.

A pesar de estas limitaciones, los vuelos comerciales no serán cancelados, y las aerolíneas continuarán operando en sus horarios habituales. Esto se debe a que los empleados de las aerolíneas no forman parte del personal federal, por lo cual no están directamente afectados por la paralización presupuestaria.

Controladores aéreos y antecedentes recientes

Más de 13,000 controladores de tráfico aéreo también deberán cumplir con sus funciones habituales, aunque sin recibir pago hasta que se normalice el financiamiento. El plan de contingencia del Departamento de Transporte (DOT) indica que la formación de nuevos controladores continuará gracias a fondos de años anteriores.

El último cierre prolongado, ocurrido entre 2018 y 2019 y que duró 35 días, dejó lecciones importantes. La Asociación Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (NATCA) advirtió que durante esa paralización se suspendieron actividades cruciales para la seguridad aérea, generando retrasos y complicaciones operativas. Los problemas económicos llevaron a algunos empleados de TSA a ausentarse, lo que provocó cierres temporales y largas demoras en los aeropuertos de Nueva York, Washington D.C. y Jacksonville, Florida.

Impacto en el transporte terrestre y otras áreas

Por otro lado, servicios como Amtrak aseguraron que no se reportan afectaciones inmediatas. La operadora de trenes afirmó, en un comunicado recogido por CBS News, que sus servicios en todo el país continuarán funcionando sin interrupciones. Aun así, expertos recomiendan a los viajeros estar atentos a posibles retrasos y consultar los anuncios oficiales ante la incertidumbre.

Este escenario de parálisis presupuestaria genera un ambiente de inestabilidad para miles de trabajadores del sector transporte, quienes enfrentan la amenaza de no recibir pagos y la posible interrupción de sus labores. La situación refleja la vulnerabilidad del sistema ante las disputas políticas que afectan la gestión federal de EE.UU., con posibles repercusiones en los desplazamientos de millones de personas en los próximos días.