Víctima de Gustavo Salcedo denuncia agresión y pide su retiro del callejero

## Gustavo Salcedo en el centro de la polémica por denuncia de agresión

El nombre de Gustavo Salcedo, aún esposo de Maju Mantilla, ha vuelto a estar en el ojo público tras la denuncia de un hombre que decidió romper su silencio para exponer una agresión que habría sufrido hace más de diez años.

El denunciante, Eduardo Ode, relató en exclusiva para las cámaras de *Magaly TV: La Firme* la pesadilla que vivió cuando, según su versión, el empresario lo golpeó con tanta violencia que le quebró la mandíbula y le colocaron placas de titanio en el rostro. Su testimonio no solo conmocionó al programa de espectáculos, sino que también reavivó el debate sobre la conducta de Salcedo y la forma en que ha intentado defenderse de las acusaciones.

## Detalles de la denuncia y pruebas médicas

Con documentos, fotografías médicas y una denuncia policial presentada en 2013, Ode relató entre lágrimas y con evidente indignación los momentos de violencia que marcaron su vida para siempre. “Eran las 6 de la tarde. Entraron dos hombres en moto. Me acerqué y les pregunté: ‘Disculpe, señor, ¿quién es usted? ¿Por qué entra así haciendo polvo?’. Y uno de ellos, que dijo ser Gustavo Salcedo, paró la moto, saltó sobre mí y caí a un metro y medio del suelo”, explicó.

La denuncia fue interpuesta en la comisaría de Santa Eulalia el 30 de julio de 2013. En ella quedó registrado un episodio que, según Ode, cambió su vida para siempre. La agresión fue tan severa que, en sus propias palabras, sintió que se rompió el hombro y fue golpeado en la cara, lo que le provocó la fractura de la mandíbula. Los médicos tuvieron que extraerle un pedazo de hueso y colocarle placas de titanio para reconstruir su rostro.

## La gravedad de las lesiones y el proceso judicial

Ode mostró las imágenes de sus lesiones y afirmó que estuvo internado en una clínica, donde le colocaron las placas y le extrajeron parte de su hueso. “Estoy diciendo la verdad, y tengo pruebas médicas que respaldan mi relato”, afirmó con firmeza, señalando que no se trataba de una invención.

No obstante, el proceso judicial no ha culminado con una resolución definitiva favorable para Ode. El denunciante aseguró que Salcedo nunca reconoció haberlo agredido y que, además, apeló varias veces para evitar asumir responsabilidades. “Nunca reconoció que me pegó; sigue siendo un cínico. Se alargó el proceso y nunca pagó”, denunció, denunciando cómo la impunidad puede prevalecer cuando se cuenta con poder económico.

## Un llamado a la sociedad y reflexión final

El testimonio de Ode culminó con un mensaje contundente dirigido a la sociedad. “Estoy dando la cara porque no puede estar en la calle una persona así. He sido testigo de cómo ha agredido a otras personas, como Christian Rodríguez. La justicia debe actuar y hacer valer los derechos de las víctimas”, concluyó. La denuncia y las pruebas presentadas buscan generar conciencia sobre la gravedad de las conductas de violencia y la importancia de que los responsables enfrenten la justicia.