Paro de transportistas en Lima provoca suspensión de clases presenciales y modalidad virtual

Debido al paro total del servicio de transporte urbano, convocado para este lunes 6 de octubre, la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM), dependiente del Ministerio de Educación (Minedu), informó que las clases presenciales en las instituciones educativas de Lima Metropolitana serán suspendidas y se realizarán de manera virtual.

El anuncio fue difundido a través de las redes sociales oficiales de la DRELM, que aseguró que coordinará con las instancias correspondientes para garantizar la continuidad del proceso educativo y la protección integral de estudiantes, docentes y personal administrativo.

La medida de suspensión de clases presenciales responde a la confirmación de que aproximadamente el 90 % de las empresas de transporte urbano de Lima y Callao paralizarán sus actividades este lunes, en una protesta denominada “apagado de motores”. La paralización busca extenderse por 24 horas y afecta principalmente a los conos norte, sur y este de la capital.

No se descarta que la huelga continúe mañana, martes 7 de octubre, ya que el gremio de transportistas evalúa la posibilidad de extender la medida en la ciudad.

La protesta ha sido motivada por el homicidio del conductor Daniel José Cedeño Alfonso durante su jornada laboral el pasado sábado. Según los propios transportistas, este hecho refleja la creciente inseguridad y el hartazgo del sector ante la ola de delitos que enfrentan, como la extorsión y el sicariato.

Mientras los gremios de transporte se preparan para la paralización, el Ministerio de Educación y las Direcciones Regionales de Educación aún no han emitido instrucciones oficiales respecto a la suspensión de clases o cambios en la modalidad escolar en Lima y Callao. Hasta el momento, no hay indicaciones claras sobre si se adoptarán medidas similares a las del paro anterior, ocurrido el 2 de octubre, cuando se permitió un ingreso escalonado para docentes y estudiantes, pero sin suspender la presencialidad.

De acuerdo con voceros gremiales, incluyendo a Martin Ojeda, la convocatoria al paro no tiene fines políticos ni busca beneficiar a algún sector en particular. La protesta surge como una respuesta unificada ante el aumento de delitos asociados al transporte público, como la extorsión y el sicariato.

“No vamos a salir a trabajar”, afirmó uno de los dirigentes de los gremios de transporte, enfatizando la determinación de no operar en protesta por la situación actual y la inseguridad que enfrentan.

Hasta el momento, las autoridades educativas mantienen la expectativa de que, en función de la evolución del paro, puedan adoptarse decisiones sobre la modalidad de clases en los próximos días. La situación continúa siendo de incertidumbre, aunque la prioridad es garantizar la seguridad y continuidad del proceso educativo en medio de las movilizaciones.