Manifestantes insultan con gritos de «rata» y «corrupta» a Dina Boluarte durante su recorrido por la avenida Brasil antes del Desfile Militar

La llegada de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, al tradicional Desfile Militar por Fiestas Patrias en la avenida Brasil estuvo marcada por protestas y rechazos expresados en gritos y consignas por parte de algunos asistentes. A pesar de un retraso de aproximadamente 20 minutos, Boluarte arribó escoltada por personal de seguridad y se dirigió en su vehículo hacia la tribuna oficial, donde fue recibida con muestras de descontento.

Durante su paso por la avenida, numerosos espectadores la abuchearon y le lanzaron insultos como “rata” y “corrupta”. Estos gritos se produjeron en diferentes puntos del recorrido, en especial cuando la mandataria transitaba en medio de la multitud. La situación no es nueva; en años anteriores, Boluarte también fue objeto de expresiones similares en eventos similares, reflejando un malestar que parece persistir en ciertos sectores de la población.

En videos difundidos por medios como América Noticias y otras plataformas digitales, se puede ver cómo algunos asistentes le gritan “fuera” desde diferentes tribunas, mientras ella continúa su recorrido protegido por las fuerzas del orden. La tensión se hizo evidente en uno de los extremos de la tribuna, donde se escucharon pifias y comentarios negativos dirigidos hacia la presidenta. La presencia de un fuerte rechazo fue corroborada por testimonios de personas que, desde el sector frente al estrado principal, expresaron su descontento con gritos y manifestaciones abiertas.

Por otro lado, en las horas previas al evento, la organización enfrentó dificultades en el acceso a las tribunas en la avenida Brasil. Cientos de familias, tanto locales como visitantes de otras regiones, intentaron ingresar desde temprano, pero muchas de ellas no lograron entrar debido a largas filas, aglomeraciones y poca información sobre los cierres de acceso. La situación generó molestias y reclamos por parte del público, algunos de los cuales denunciaron que la Policía Nacional de Perú les impedía acercarse a las rejas y, en ocasiones, los hacían retroceder, provocando desorden y frustración.

El operativo de seguridad, que incluyó escudos desplegables y la presencia del regimiento de caballería Húsares de Junín, se mantuvo atento en todo momento, buscando garantizar la protección de las autoridades y el orden público durante el evento. Sin embargo, las críticas por la organización y la falta de comunicación previa reflejan las dificultades que enfrentan estos eventos masivos, en los que la tensión entre el Estado y algunos sectores de la ciudadanía se hace palpable.