Escándalo en New Hampshire: Madre ejemplar, engaños y fraude millonario terminan en tragedia familiar

Tragedia en Madbury: muerte de una familia revela secretos oscuros

El pasado 18 de agosto, la comunidad de Madbury, en New Hampshire, quedó conmocionada tras el hallazgo de los cuerpos sin vida de Emily Long, su esposo Ryan y dos de sus hijos en su vivienda familiar. Solo un niño de tres años logró sobrevivir y actualmente está bajo la protección de sus familiares. Lo que parecía ser una familia feliz y ejemplar ocultaba una realidad mucho más sombría, marcada por engaños, un fraude millonario y una crisis personal profunda, según informes de People.

Una fachada de normalidad y éxito

Quienes conocieron a Emily en su entorno laboral y social describieron a una mujer carismática, eficiente y dedicada. Derek Fisher, propietario de la cadena de restaurantes Wing-Itz, afirmó a Daily Mail que Emily parecía la candidata perfecta para ocupar el cargo de directora de operaciones. «Mi experiencia con ella fue muy positiva, hasta que descubrí lo que realmente hacía», reveló Fisher.

Fisher también recordó cómo Emily solía llevar a sus hijos al trabajo, donde parecían felices y cercanos a su madre. La percepción pública era la de una familia unida y sin problemas aparentes, lo que contrasta con la realidad oculta tras esa fachada.

## La doble vida de Emily y el fraude millonario

La historia tomó un giro oscuro cuando Fisher descubrió que durante dos años, Emily había desviado más de 660,000 dólares de la empresa, poniendo en riesgo su estabilidad financiera. La situación generó dificultades para cubrir la nómina y mantener en marcha el negocio. Según informes, Emily, quien tenía acceso completo a las finanzas, ofrecía excusas y retrasaba la entrega de documentos solicitados por Fisher. La situación se agravó cuando, tras confrontarla, Fisher pudo verificar mediante extractos bancarios falsificados que Emily había manipulado las cuentas.

“No podía creerlo. Había estado llorando por el dinero y ella no mostró ningún remordimiento”, comentó Fisher. La magnitud del fraude dejó a Fisher en estado de shock, y en retrospectiva, reconoció signos de una compulsión por las compras que evidenciaba en la cantidad de paquetes de Amazon que recibía en el restaurante casi a diario.

El peso de la enfermedad y las redes sociales

La crisis familiar se intensificó en abril, cuando Ryan fue diagnosticado con un tumor cerebral terminal y agresivo. Emily, devastada, recurrió a sus perfiles en redes sociales, especialmente TikTok, para compartir su angustia y el proceso emocional tras el diagnóstico. En sus publicaciones, expresaba la confusión y el dolor por la perspectiva de perder a su esposo y criar sola a sus hijos.

Sin embargo, detrás de esas publicaciones abiertas, Emily ocultaba la gravedad de sus problemas legales y financieros. Aunque en redes sociales mencionaba dificultades económicas y la venta de pertenencias, no existen pruebas concluyentes de una crisis real, más allá de sus propias afirmaciones.

## Antecedentes y conductas delictivas previas

No era la primera vez que Emily se enfrentaba a problemas legales. En 2016, fue investigada por el robo de 11.000 dólares en un brewpub de New Hampshire, aunque el caso fue cerrado tras el cierre del negocio. Además, ella misma reconocía en sus redes sociales tener una adicción a las compras, llegando a bromear diciendo que «vivir con un presupuesto debería ser un crimen contra la humanidad».

Fisher reflexionó sobre si estos comportamientos prolongados de Emily eran parte de un patrón. “Quizá esto solo era el desenlace de una conducta que llevaba mucho tiempo y yo solo fui el último en saberlo”, comentó a Daily Mail. La historia de Emily Long revela que, tras una aparente vida perfecta, se escondían secretos profundos y peligrosos que terminaron con una tragedia familiar de consecuencias irreparables.