¡Horror en Argentina: Confiesan que mataron a una joven con un destornillador y la asfixiaron en un brutal triple crimen!

Nuevos antecedentes en el caso de triple asesinato en Argentina

El caso de las tres jóvenes halladas muertas en Argentina continúa generando conmoción y nuevos detalles emergen en las investigaciones. Hace unas semanas, Lara Gutiérrez (15), Morena Verdi (20) y Brenda del Castillo (20) fueron encontradas sin vida en una vivienda de Florencio Varela, en circunstancias que apuntan a un posible vínculo con el narcotráfico.

Este miércoles, una de las mujeres detenidas, Celeste Magalí González Guerrero, brindó una declaración que revela un relato estremecedor. Según su testimonio, su pareja le confesó que había sido responsable de la muerte de una de las víctimas. La declaración aporta información clave sobre las circunstancias del crimen y las posibles motivaciones detrás del mismo.

Detalles escalofriantes del crimen

De acuerdo con el acta judicial consultada por el medio argentino TN, la mujer relató que regresó a su vivienda pasadas las 4 de la madrugada y encontró a su pareja, Miguel Villanueva, con un dedo sangrante. Según su relato, ella entró a la casa y fue testigo de una escena que describe como aterradora.

González Guerrero explicó que en ese momento, una de las jóvenes intentó escapar y su pareja reaccionó con violencia. La mujer afirmó que Miguel utilizó un destornillador y un trozo de vidrio para acabar con la vida de la chica que intentaba huir. Además, relató que la asfixió y le puso la pierna en el estómago para concretar el asesinato.

Tras el crimen, la acusada indica que ella sólo entró hasta la puerta, encontrando el suelo cubierto de barro y en condiciones insalubres. Luego, su pareja le propuso comprar productos de limpieza para borrar las huellas del delito, adquiriendo varias botellas de lavandina, guantes y otros artículos de limpieza.

Vínculos con el narcotráfico y posibles motivos

González Guerrero también ratificó la hipótesis de la fiscalía, que señala que el crimen fue una venganza relacionada con un robo de droga. La acusación sugiere que las víctimas habrían robado 30 kilos de cocaína al grupo narco conocido como «El Duro», apodo de Víctor Lázaro Sotacuro, uno de los detenidos en la causa.

En su declaración, la mujer afirmó que las jóvenes llegaron en una camioneta «sonrientes», aparentemente confiadas, como si vinieran a una fiesta, acompañadas del sospechoso conocido como Pequeño J, considerado el cerebro del crimen. Además, mencionó que alguien pagó un millón de dólares para ejecutar el asesinato y que el crimen fue quizás transmitido en vivo o grabado, ya que otros hombres estaban cavando un pozo en el patio en presencia de los investigadores.

Por ahora, las investigaciones continúan y las autoridades buscan esclarecer todos los detalles que rodean este trágico evento, que evidencia la violencia y la violencia del narcotráfico en la región. La comunidad sigue en shock ante la crudeza de los hechos y las revelaciones que emergen en torno a este triple asesinato.