Terremoto de 7,6 en Filipinas desata alerta de tsunami y alarma en la región

Un sismo de magnitud 7,6 sacude Filipinas y activa advertencia de tsunami

Un terremoto de magnitud 7,6 estremeció la costa sur de Filipinas este viernes, provocando la emisión de una alerta de tsunami por parte del Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs). Aunque posteriormente la advertencia fue cancelada, las autoridades activaron protocolos de emergencia en las zonas afectadas.

El movimiento sísmico ocurrió a las 9:43 de la mañana hora local, con su epicentro localizado frente a la localidad de Manay, en la región de Mindanao. Según informes oficiales, el sismo se registró a una profundidad de 10 kilómetros, a unos 62 kilómetros al sur y 77 grados al este de esa ciudad. Hasta el momento, no se han reportado daños ni víctimas, pero las fuerzas de seguridad alertaron sobre posibles réplicas y daños estructurales.

Alertas y acciones inmediatas ante la amenaza de tsunami

El jefe de sismología del país, Teresito Bacolcol, advirtió que se esperaban «daños y réplicas» y que se emitiría una advertencia de tsunami. El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, con sede en Honolulu, indicó que olas peligrosas podrían afectar áreas dentro de 300 kilómetros del epicentro, aunque descartó un riesgo de expansión a regiones más alejadas.

Phivolcs pronosticó olas de hasta un metro en la costa del Pacífico filipino en las próximas horas y solicitó a la población de esas zonas que evacuara rápidamente a terrenos más altos o se desplazara tierra adentro. La agencia reiteró la importancia de mantenerse alejados de playas y áreas costeras hasta que la advertencia fuera levantada. La Agencia Sismológica también alertó sobre la posibilidad de un tsunami «destructivo» con olas potencialmente mortales, especialmente en bahías y estrechos cerrados donde las alturas de las olas podrían ser aún mayores.

Respuesta de las autoridades y situación actual

El presidente Ferdinand Marcos Jr. aseguró en un comunicado que el gobierno trabaja sin descanso para atender a los afectados. «Ya estamos evaluando la situación en el terreno y garantizando la seguridad de todos. Se están preparando operaciones de búsqueda, rescate y ayuda, que se desplegarán en cuanto sea seguro hacerlo», afirmó el mandatario. Además, ordenó a las fuerzas armadas y a la guardia costera activar líneas de comunicación de emergencia y proceder con evacuaciones inmediatas en las áreas de riesgo.

Este sismo se produce apenas once días después de otro de magnitud 6,9 que dejó 74 muertos y dañó unas 72.000 viviendas en la isla de Cebú. Hasta ahora, las labores de rescate han recuperado los cuerpos de varias víctimas y continúan atendiendo a cientos de heridos. La situación en las zonas afectadas sigue siendo de alta tensión, con miles de desplazados buscando refugio en áreas seguras.

Imágenes de la zona muestran estructuras colapsadas y calles llenas de escombros, mientras las autoridades insisten en la importancia de seguir las indicaciones de evacuación y mantenerse informados a través de los canales oficiales.