Decisión del gobierno estadounidense

El gobierno de Estados Unidos anunció este martes la revocación de las visas de seis ciudadanos extranjeros tras detectar publicaciones en redes sociales en las que celebraban, justificaban o ridiculizaban el asesinato del activista conservador Charlie Kirk, según confirmó el Departamento de Estado.

El organismo afirmó en su cuenta oficial en X (antes Twitter): «Estados Unidos no tiene la obligación de recibir a extranjeros que desean la muerte de estadounidenses.»

Detalles de las sanciones y perfiles afectados

El Departamento de Estado proporcionó ejemplos específicos de las conductas sancionadas, mencionando a personas originarias de Sudáfrica, Argentina, México, Brasil, Alemania y Paraguay. Entre los casos destacados se encuentra el de una ciudadana argentina que, tras la muerte de Kirk, publicó en sus redes sociales que «el activista dedicó su vida a difundir retóricas racistas, xenófobas y misóginas y merecía arder en el infierno.»

Las autoridades estadounidenses indicaron que el visado de esta ciudadana fue cancelado de inmediato.

Ejemplos de publicaciones sancionadas

Otras publicaciones mencionadas por el Departamento de Estado incluyen comentarios de un ciudadano mexicano que afirmó: «Kirk murió siendo racista, murió siendo misógino. Hay personas que merecen morir. Hay personas que harían del mundo un lugar mejor estando muertas.»

Un ciudadano sudafricano se burló del dolor de los seguidores del activista, mientras que un alemán expresó: «Cuando los fascistas mueren, los demócratas no se quejan.»

Además, un brasileño y un paraguayo también fueron sancionados por sus justificaciones y denuncias contra Kirk, que fueron consideradas como celebraciones de su asesinato.

El Departamento de Estado afirmó: «El Departamento sigue identificando titulares de visa que celebraron el atroz asesinato de Charlie Kirk. Aquí algunos ejemplos de extranjeros que ya no son bienvenidos en Estados Unidos.»

Contexto y medidas adicionales

Estas acciones se enmarcan en una política más estricta que el gobierno estadounidense anunció la semana pasada, advirtiendo que revocaría visas a cualquier extranjero que «aplauda, racionalice o trivialice» la muerte de Kirk. Este activista fue asesinado el mes pasado durante un evento en la Universidad de Utah.

El endurecimiento de las medidas forma parte de una campaña para restringir la entrada de extranjeros considerados riesgos para la seguridad, la convivencia o la imagen nacional.

Medalla póstuma y vigilancia en redes sociales

Este martes, el expresidente Donald Trump otorgó de manera póstuma la Medalla Presidencial de la Libertad a Charlie Kirk, considerada la mayor distinción civil en Estados Unidos. La entrega coincidió con lo que habría sido su cumpleaños número 32.

Desde principios de año, la administración estadounidense ha intensificado la revisión de perfiles en redes sociales como parte de los procesos de evaluación de visas, con un enfoque en la vigilancia de estudiantes, trabajadores y visitantes internacionales. Las sanciones recientes buscan reducir la presencia de extranjeros que, a juicio del gobierno, representan riesgos para la seguridad y la imagen del país.

El Departamento de Estado afirmó: «El presidente Trump y el secretario Rubio defenderán nuestras fronteras, nuestra cultura y nuestros ciudadanos, aplicando estrictamente la ley migratoria. Los extranjeros que aprovechen la hospitalidad estadounidense para celebrar el asesinato de nuestros ciudadanos serán expulsados.»

Contexto de tensiones internas y amenazas

Estas decisiones ocurren en un contexto de aumento de tensiones internas relacionadas con la política migratoria. El martes, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reportó que organizaciones criminales mexicanas, en colaboración con grupos extremistas estadounidenses, han ofrecido recompensas para que se hostigue o ataque a agentes de migración encargados de las deportaciones masivas impulsadas por la administración Trump.

Según el DHS, bandas como los Latin Kings han desplegado observadores y sistemas de vigilancia sobre el trabajo del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), especialmente en zonas de Chicago con alta población latina. Estas acciones han facilitado emboscadas y dificultado los operativos, además de que diversos canales en redes sociales han sido utilizados para filtrar información sobre la ubicación y datos personales de los funcionarios, con recompensas de hasta varios miles de dólares.