Dakota Johnson, de 36 años, no se detiene ante los prejuicios. La actriz y directora se ha convertido en una de las figuras más destacadas en el mundo de la moda, especialmente por su preferencia por los llamados naked dresses, prendas transparentes que dejan al descubierto gran parte del cuerpo y que dividen opiniones en cada alfombra roja.

A pesar de las polémicas, la protagonista de Fifty Shades of Grey no parece afectada por las críticas. En una reciente entrevista con Vogue Alemania, Johnson dejó en claro que no tiene intenciones de cambiar su estilo ni de pedir disculpas por sentirse cómoda con su cuerpo.

Cuando le preguntaron si alguna vez le preocupó que un vestido «desnudo» pudiera parecer demasiado atrevido para la ocasión, respondió con sinceridad: «Realmente no me importa».

“He tenido la oportunidad de lucir algunos de los vestidos más hermosos que he visto, y me siento hermosa en ellos, así que los uso”, explicó Dakota. “A veces, esos vestidos realzan mi confianza y me hacen sentir bien. Sin embargo, también hay prendas que no favorecen en absoluto, y todo depende del diseño, el acabado, el color y otros detalles. Si encuentro un vestido hermoso con el que me siento cómoda, sin duda quiero lucirlo. Además, ¡es divertido usar ropa sexy!”, añadió.

Durante el último año, la actriz ha consolidado su reputación como una de las celebridades más audaces en el circuito de la moda. En septiembre, cautivó en la cena benéfica Caring for Women, organizada por la Fundación Kering en Nueva York, luciendo un vestido de Gucci que generó gran repercusión: un diseño de encaje negro transparente con bordados florales, cuello alto y mangas largas, acompañado de un sujetador balconette y ropa interior a la vista.

Su atuendo se complementó con un recogido elegante que resaltaba el escote, además de un collar y pendientes de esmeraldas y sandalias negras abiertas. Su estilo, entre lo sensual y lo sofisticado, fue el centro de atención durante toda la noche.

Apenas dos semanas después, el 25 de septiembre, Dakota volvió a destacar en el Festival de Cine de Zúrich. Caminó por la alfombra verde con otro vestido de Gucci, esta vez de encaje azul y falda de tul, en una apuesta por la transparencia y el riesgo.

La parte superior del vestido, de manga larga y completamente translúcida, parecía una segunda piel. En esta ocasión, Dakota optó por no usar ropa interior visible, mostrando una versión más atrevida del naked dress.

Para la actriz, su seguridad en estos atuendos no es casualidad. En la misma entrevista, afirmó que su confianza proviene en gran parte de la educación que le brindó su madre, la reconocida actriz Melanie Griffith.

“Mi mamá no tenía prejuicios sobre el tema del cuerpo. Nos enseñó a cuidar y amar nuestros cuerpos, y a entender que son hermosos”, compartió Dakota. “Creo que eso es fundamental para una niña, porque constantemente nos dicen que no somos lo suficientemente buenas. Cuando la mujer que más admiras desde pequeña te dice que eres perfecta, inteligente, fuerte y valiente, esa confianza se mantiene. Es difícil reaprenderlo más adelante. Ese fue un regalo que ella me dio”, explicó.

La postura de Dakota Johnson refleja una tendencia hacia la aceptación del cuerpo y la confianza en uno mismo, rompiendo con los cánones tradicionales de la moda y desafiando los prejuicios en la alfombra roja.