¡Rey Carlos III despoja a su hermano del título de Príncipe por escándalo Epstein!

30 de octubre de 2025 – 19:00 hrs.

¿Qué ha ocurrido?

El rey Carlos III anunció este jueves que ha iniciado un proceso formal para retirar los títulos y honores a su hermano, el príncipe Andrés. La medida llega después de que el príncipe fuera vinculado a la investigación sobre su relación con Jeffrey Epstein, un financiero estadounidense condenado por delitos sexuales y pedofilia. La noticia fue comunicada por el palacio de Buckingham, generando repercusión en la Casa Real británica.

El fin de la era del príncipe como miembro de la realeza

Según el comunicado oficial, el príncipe Andrés dejará de ser conocido con su título de «príncipe». A partir de ahora, será referido como Andrew Mountbatten Windsor. Además, deberá abandonar su residencia oficial, Royal Lodge. La notificación formal indica que el duque ha renunciado a su contrato de arrendamiento y se mudará a una vivienda privada, en busca de reducir su presencia pública.

El príncipe Andrés, de 65 años, vive en la mansión de Royal Lodge junto a su exesposa, Sarah Ferguson, desde 2003. Sin embargo, su cambio de residencia lo llevará a la finca de Sandringham Estate, ubicada en Norfolk, a unos 180 kilómetros al noreste de Londres, según informó la agencia Press Association.

El contexto que rodea la decisión

La decisión de retirar los títulos al duque se intensificó en los últimos meses, especialmente tras la publicación de las memorias póstumas de Virginia Giuffre. Ella fue una de las principales acusadoras contra Jeffrey Epstein y relató en su libro que fue víctima de explotación sexual por parte del financiero. Además, Giuffre afirmó que mantuvo relaciones con el príncipe Andrés en tres ocasiones, información que avivó la presión pública y mediática sobre la monarquía.

Este escándalo ha puesto en duda la imagen pública de la familia real, que ha enfrentado varias crisis en los últimos años. La retirada de los títulos de Andrés representa un intento del rey Carlos III por distanciarse de las controversias y fortalecer la reputación institucional.

Por ahora, el príncipe Andrés mantiene su inocencia y ha negado las acusaciones en su contra. Sin embargo, la decisión real refleja la gravedad de las acusaciones y el impacto que tienen en la percepción pública de la monarquía británica.