Entrega de cuerpos en Gaza y avances en el proceso de intercambio

El gobierno de Israel anunció este domingo la recepción de los cuerpos de tres rehenes israelíes que permanecían en Gaza. Estos restos fueron entregados por el grupo terrorista Hamas a través de la Cruz Roja en el sur del enclave, según informó la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu.

“Israel ha recibido, a través de la Cruz Roja, los ataúdes de tres rehenes caídos que fueron entregados a las fuerzas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y del Shin Bet en la Franja de Gaza”, señaló un comunicado oficial.

El Ejército israelí informó que la identificación formal de los cadáveres será realizada por especialistas antes de comunicar los resultados a las familias afectadas. Desde que se implementó la tregua, los militantes palestinos han devuelto los restos de 17 rehenes israelíes fallecidos. Sin embargo, aún permanecen en Gaza once cuerpos que no han sido recuperados.

La devolución de estos restos se ha llevado a cabo de manera escalonada. Hamas ha entregado uno o dos cadáveres cada pocos días, argumentando que la destrucción generalizada y la situación en Gaza dificultan la localización y recuperación de los cuerpos.

Por su parte, el gobierno israelí ha presionado para acelerar el proceso de devolución. En algunos casos, ha señalado que algunos restos entregados por Hamas no corresponden a rehenes israelíes. Hamas, en cambio, sostiene que el caos y la devastación provocados por los enfrentamientos complican las tareas de localización e identificación de los cuerpos.

En paralelo, Israel ha entregado a Gaza los restos de 15 palestinos como parte del acuerdo de intercambio que acompaña la vigencia del alto el fuego. Sin embargo, el proceso de identificación presenta dificultades en ambos lados. En Gaza, las autoridades sanitarias han señalado la falta de acceso a kits de ADN y otros recursos técnicos necesarios para determinar la identidad de los cadáveres.

Solo 75 de los 225 cuerpos palestinos recuperados desde el inicio del cese de hostilidades han sido identificados, según el Ministerio de Salud local. Ante esta situación, las autoridades médicas palestinas han difundido fotografías de los restos para solicitar ayuda de las familias y facilitar el proceso de reconocimiento.

La procedencia de los cuerpos palestinos devueltos en Gaza continúa siendo poco clara. No se ha determinado si estos fallecieron en Israel durante el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, si murieron bajo custodia israelí o si fueron extraídos de Gaza por fuerzas israelíes durante el conflicto.

El intercambio de restos humanos se ha convertido en un elemento central en la actual etapa del alto el fuego, mediada por Estados Unidos y otras potencias internacionales. Este proceso busca facilitar avances en las negociaciones y reducir la tensión en la región.

El plan diplomático de 20 puntos contempla la creación de una fuerza internacional de estabilización, respaldada por socios árabes, Egipto y Jordania, para garantizar el respeto del cese de hostilidades y la protección de las fronteras de Gaza.

Varias naciones han expresado interés en participar en esa fuerza, aunque exigen un mandato explícito del Consejo de Seguridad de la ONU antes de realizar cualquier despliegue. La situación en Gaza continúa siendo compleja, con obstáculos como la exigencia de desarme de Hamas, la definición del futuro gobierno en la zona y el aumento de la ayuda humanitaria para la población civil.

En una reunión de gabinete celebrada el domingo, el primer ministro Benjamin Netanyahu reconoció que “todavía existen focos de Hamas” en zonas del enclave, especialmente en Rafah y Khan Younis. Aseguró que “serán eliminados”.

El conflicto —el más devastador entre Israel y Hamas— comenzó tras el ataque del grupo islamista en octubre de 2023, que dejó aproximadamente 1.200 muertos y 251 secuestrados. En respuesta, la ofensiva israelí ha provocado la muerte de más de 68.600 palestinos, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, organismo vinculado a Hamas.

Israel ha puesto en duda estas cifras y rechaza las acusaciones de genocidio formuladas por la ONU y otros organismos internacionales, en medio de un conflicto que sigue generando una profunda crisis humanitaria en la región.