México rechaza la ruptura diplomática de Perú tras otorgar asilo a Betssy Chávez

El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), manifestó su rechazo y pesar por la decisión unilateral del Perú de romper relaciones diplomáticas. Esta medida ocurrió después de que Perú concediera asilo político a la ex primera ministra Betssy Chávez Chino, quien fue funcionaria del expresidente Pedro Castillo.

En un comunicado emitido el 3 de noviembre, la SRE afirmó que el otorgamiento del asilo a Chávez se realizó en estricta conformidad con el derecho internacional, específicamente siguiendo lo establecido en la Convención sobre Asilo Diplomático de Caracas (1954). México y Perú son Estados Parte de este tratado, que regula la protección de asilados en el ámbito diplomático.

El texto subraya que el asilo político es un acto legítimo y humanitario, y que no debe interpretarse como una acción inamistosa ni una intervención en los asuntos internos de otra nación.

“México lamenta y rechaza la decisión unilateral del Perú de romper relaciones diplomáticas, considerando que esto responde a un acto legítimo y respetuoso del derecho internacional”, señala el comunicado oficial. La SRE calificó la medida peruana como “excesiva y desproporcionada”, argumentando que se basa en una interpretación errónea del derecho de asilo y que desconoce los principios de protección humanitaria que rigen la política exterior mexicana.

La Secretaría de Relaciones Exteriores explicó que la solicitud de asilo fue analizada tras una evaluación exhaustiva y en estricto cumplimiento del procedimiento legal, según lo establecido en la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político. La decisión, añadieron, se tomó en concordancia con el artículo 11 de la Constitución mexicana, que garantiza el derecho de toda persona a buscar y recibir asilo por motivos políticos.

Asimismo, el Gobierno mexicano recordó que Betssy Chávez denunció haber sido víctima de persecución política y de reiteradas violaciones a sus derechos humanos desde su detención en 2023. En ese contexto, México actuó en línea con su tradición humanitaria y su compromiso con la protección de los derechos humanos, como ha ocurrido en otros casos similares.

“La Convención de Caracas establece que solo el Estado asilante puede calificar la naturaleza de la persecución que motiva el asilo. En este caso, México es el único facultado para hacerlo, y su decisión debe ser respetada por otros Estados Parte”, enfatizó la Cancillería mexicana.

El comunicado también señala que el otorgamiento de asilo no debe ser interpretado como un acto inamistoso, en línea con la práctica internacional reconocida, incluso por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Por ello, México calificó la ruptura diplomática de Perú como una medida desproporcionada y contraria a los mecanismos de diálogo entre países latinoamericanos.

A pesar de la tensión generada, la Secretaría de Relaciones Exteriores reafirmó que México continuará fiel a su vocación humanista y a su política de puertas abiertas a las personas perseguidas por motivos políticos. “México reitera su compromiso de proteger a quienes sufren persecución, así como su disposición al diálogo y la solución pacífica de controversias”, concluyó el mensaje oficial.