¡Joven de 23 años con dolor en el cuello muere por cáncer en etapa 4 tras ser mal diagnosticado y recetarle solo paracetamol!

Un diagnóstico tardío que cambió su vida

Kyle Kennedy, un joven de 23 años originario de Reino Unido, enfrenta una situación crítica tras ser diagnosticado con un cáncer en etapa avanzada. La historia comenzó en agosto pasado, cuando acudió al médico por molestias en el cuello y sudoración nocturna. Los profesionales de la salud le diagnosticaron ganglios inflamados y le recetaron paracetamol, un analgésico común conocido en el Reino Unido como acetaminofén.

Tratamiento inicial y empeoramiento de los síntomas

En los días siguientes, los síntomas de Kyle empeoraron. Despertó con la cara hinchada, una reacción que su hermana, Kelsey Thomas, describió como similar a una respuesta alérgica. A pesar de ello, Kyle continuó con sus actividades diarias, incluso trabajando. Sin embargo, su jefe lo envió de inmediato al médico, quien sospechó de paperas o una obstrucción ganglionar y le recetó antibióticos.

Unos días después, la inflamación en su rostro fue aún mayor, lo que llevó a su ingreso en el hospital. Allí, mediante una tomografía computarizada, se le detectó un tumor grande en el tórax que había invadido el intestino y las amígdalas. El diagnóstico final fue linfoma difuso de células B grandes en estadio 4, una forma agresiva de cáncer que requiere tratamiento urgente.

El impacto en la familia y la esperanza de futuro

La noticia ha sido un golpe devastador para la familia de Kyle, especialmente para su hermana, quien recordó la cercanía que compartían. A pesar de la gravedad del diagnóstico, Kyle mantiene una actitud positiva. Tras su primera sesión de quimioterapia, experimentó efectos secundarios como cansancio y náuseas, pero en su segunda sesión, pudo recuperarse en solo unos días, demostrando una notable fuerza interior.

Su familia describe a Kyle como una persona en excelente forma física, que no presentaba dificultades respiratorias ni síntomas evidentes antes del diagnóstico. Ella expresó que la situación ha sido una montaña rusa emocional para todos, pero que esperan que su fortaleza y el tratamiento le permitan superar esta adversidad.

La historia de Kyle resalta la importancia de una detección temprana y del seguimiento médico ante síntomas persistentes. La esperanza ahora está puesta en su tratamiento, mientras su familia y amigos lo apoyan en cada paso del camino. Para más información sobre casos similares y avances en tratamientos oncológicos, visita Todo sobre Mundo.