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La Tradición Medieval de As Neves: Procesión de Ataúdes en Honor a Santa Marta de Ribarteme En Riesgo por Prohibiciones y Pérdida de Espectáculo

Escrito por radioondapopular
julio 30, 2025
La Tradición Medieval de As Neves: Procesión de Ataúdes en Honor a Santa Marta de Ribarteme En Riesgo por Prohibiciones y Pérdida de Espectáculo





La procesión de Santa Marta en Galicia: una tradición única y polémica

Una tradición medieval que atrae a miles en Galicia

Cada 29 de julio, el pequeño pueblo de As Neves, en la provincia de Pontevedra, se convierte en escenario de una de las festividades más singulares de Galicia y de toda España. La procesión de Santa Marta de Ribarteme, declarada de Interés Turístico autonómico, congrega a miles de personas que desean presenciar una tradición que combina devoción, historia y un toque de lo macabro. La peculiaridad de esta celebración radica en que los participantes, conocidos como los “ofrecidos”, recorren las calles en ataúdes, en señal de agradecimiento por haber superado situaciones críticas de salud.

La festividad comienza en la parroquia de San José de Ribarteme, donde se realiza una misa en honor a Santa Marta. Para acomodar a la gran cantidad de asistentes, la ceremonia suele realizarse en una carpa instalada junto a la iglesia, donde los ataúdes con interiores de raso blanco esperan a los “ofrecidos”. Estos devotos, tras cumplir una promesa, suben a los féretros en señal de gratitud, acompañados por familiares, amigos y curiosos que llegan desde toda Galicia y otros países.

## La procesión y sus momentos más emblemáticos

La procesión en sí dura aproximadamente dos horas y transcurre a paso lento por las calles del pueblo. Encabezando el cortejo, la imagen de Santa Marta es portada a hombros por costaleros, seguido por los “ofrecidos” en sus ataúdes y el resto de participantes, que avanzan en silencio, sosteniendo cirios. La música de una banda acompaña la marcha, mientras los peregrinos entonan plegarias en gallego, como la famosa frase: “Virxe Santa Marta, estrela do Norte, traemos-che os que viron a morte”. Esta tradición de cantos y salmodias refleja un patrimonio cultural con raíces juglarescas.

El ambiente que se vive durante la recorrido es solemne y emotivo, pero también festivo. Muchos asistentes visten túnicas y mortajas, sumándose al simbolismo de la ceremonia. La procesión culmina en el cementerio y regresa al punto de inicio, en una muestra de fe y agradecimiento que combina momentos de introspección y celebración.

## La polémica por la prohibición de los ataúdes y su impacto

En 2022, la celebración sufrió un cambio significativo debido a la decisión del párroco local de prohibir los “cadaleitos” o ataúdes en el recorrido. La medida buscaba eliminar lo que el sacerdote consideraba una superstición, lo que provocó una disminución notable en la presencia de devotos y en la atención mediática internacional. Según reportes de Faro de Vigo, la festividad perdió parte de su atractivo tradicional tras esta restricción.

A pesar de ello, algunos valientes desafiaron la prohibición. Este año, un hombre se atrevió a caminar bajo un ataúd abierto, al final del cortejo, avanzando en rodillas y luego agachado bajo la caja vacía a temperaturas que alcanzaron los 30 grados Celsius. La participación fue menor que en años anteriores, pero la devoción permaneció intacta en algunos corazones.

Diversos asistentes expresaron su tristeza por la desaparición de los féretros con personas vivas, una práctica que, según el sacerdote Francisco Javier de Ramiro, fomenta supersticiones y folclore en lugar de verdadera devoción. La reducción en la participación ha llevado también a una menor cobertura mediática internacional, lo que preocupa a los organizadores tradicionales.

## La tradición y sus protagonistas

La romería, que ha sido reconocida por su valor cultural y religioso, tiene como protagonistas a los “ofrecidos”: personas que han superado enfermedades graves y en señal de agradecimiento recorren las calles en ataúdes. La ceremonia empieza con una misa en la iglesia de San José, donde se venera la imagen de Santa Marta. Luego, la procesión se desplaza lentamente, acompañada por una banda y cantos tradicionales que expresan la esperanza y la fe de los participantes.

Durante el recorrido, algunos devotos optan por permanecer en ataúdes cerrados, fortaleciendo la simbología de la “vida eterna”, mientras otros acompañan la estatua de la santa a rodillas, apoyados en palos o en sus familiares. La procesión termina en el cementerio, regresando luego al punto de partida, en una muestra de profundo compromiso religioso y cultural que, a pesar de las polémicas, continúa siendo una de las celebraciones más tradicionales y queridas en Galicia.

La romería de Santa Marta
La romería de Santa Marta de Ribarteme en As Neves, una celebración con ataúdes que atrae a numerosos visitantes. (Brais Lorenzo / EFE)
La romería de Santa Marta
La procesión de Santa Marta en As Neves, una de las tradiciones más singulares de Galicia. (Brais Lorenzo / EFE)


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