Líder de La Libertad anuncia movilización para exigir cambios en el tren Lima-Chosica y critica la respuesta de Boluarte

El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, anunció este miércoles que está considerando convocar una movilización ciudadana en contra del gobierno de la presidenta Dina Boluarte, debido a la falta de avances en el proyecto del tren Lima–Chosica. La iniciativa busca presionar al Ejecutivo ante la negativa de avanzar con una obra que, según el edil, es fundamental para mejorar la movilidad en la zona.

López Aliaga informó que en los próximos días realizará una conferencia de prensa para explicar cómo responderá la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) ante el rechazo del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), que calificó el proyecto como inviable para 2025. El alcalde dejó entrever que, si no hay una respuesta favorable del gobierno, no descartará realizar una marcha para llamar la atención pública, asegurando que “no entienden de otra manera”.

El burgomaestre también expresó su rechazo a las propuestas de ejecutar el proyecto ferroviario mediante una modalidad público-privada, argumentando que esto podría retrasar la obra otros cuatro o cinco años. López Aliaga criticó la burocracia que, en su opinión, impide la concreción de proyectos esenciales para la ciudad.

En otro punto, López Aliaga criticó el uso ineficiente de recursos públicos, denunciando que en varias obras abandonadas en la ciudad solo se crean “cementerios de maquinaria”, que luego son desmantelados y robados. Además, aseguró que César Sandoval, titular del MTC, acudió personalmente a su oficina para solicitar cargos públicos, una afirmación que el funcionario ha negado rotundamente y que incluso le dio 24 horas para retractarse.

El alcalde también cuestionó la falta de mención del proyecto ferroviario en el discurso de celebración del Día de la Independencia por parte de la presidenta Boluarte, señalando que la ignorancia sobre el tema es evidente en el gobierno.

Por último, López Aliaga acusó a Sandoval de ser un “mitómano” y de haberlo visitado en varias ocasiones para solicitar apoyo político, incluyendo una visita en su oficina privada en Miraflores y otra en el Palacio Municipal tras su nombramiento como ministro. El funcionario negó estas acusaciones, asegurando que nunca ha acudido a la Municipalidad de Lima y calificando las declaraciones del alcalde como una “patraña”.

Este enfrentamiento refleja las tensiones entre la autoridad local y el gobierno central, en medio de un contexto de crisis política y desafíos en la ejecución de obras públicas prioritarias para la capital peruana. La movilización ciudadana que evalúa López Aliaga podría convertirse en un nuevo episodio de protestas y demandas sociales que buscan mayor celeridad en la ejecución de proyectos que beneficiarán a miles de habitantes de Lima.