Grupo Internacional Reconoce a González Urrutia Como Legítimo Presidente de Venezuela y Exige Liberación de Presos Políticos

Grupo de ex mandatarios iberoamericanos respalda a la oposición venezolana

Un conjunto de expresidentes de países iberoamericanos emitió un contundente apoyo a Edmundo González Urrutia, a quien reconocen como el legítimo presidente de Venezuela, así como a María Corina Machado como su vicepresidenta y líder de la transición democrática. La declaración fue difundida por el Grupo IDEA, una organización conformada por exmandatarios que busca influir en la política internacional. Entre los firmantes se encuentra el exsecretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. Este pronunciamiento aumenta la presión internacional sobre el régimen de Nicolás Maduro en un contexto de crecientes tensiones con Estados Unidos.

Según la declaración, las elecciones de julio de 2024, revisadas por el Centro Carter, habrían otorgado a González Urrutia un 67,1% de los votos válidos, en contraste con el 30,4% obtenido por un candidato chavista. Caracas ha rechazado estas cifras y mantiene su propia versión de los resultados, en medio de denuncias de irregularidades, control institucional y persecución a líderes opositores. La posición internacional busca reforzar la legitimidad de la oposición en un escenario marcado por la crisis política y social en Venezuela.

Reconocimiento a María Corina Machado y llamados a una transición pacífica

El documento también reconoce a María Corina Machado, galardonada en 2025 con el Premio Nobel de la Paz, como la líder con mandato ciudadano para encabezar una transición democrática. La líder opositora ha sido inhabilitada políticamente por el chavismo y enfrenta procesos judiciales, pero su figura ha cobrado relevancia internacional. Machado es vista como una de las voces más influyentes del bloque antichavista, capaz de articular apoyos tanto en Venezuela como en el extranjero.

El pronunciamiento exige el cese inmediato de la represión y la liberación de presos políticos. Organizaciones como Human Rights Watch, Amnistía Internacional y la Misión de la ONU han documentado en años recientes casos de detenciones arbitrarias, torturas, desapariciones y uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas. El llamado también invita a los gobiernos del hemisferio y a organismos multilaterales como la OEA, la ONU y la Unión Europea a reconocer la legitimidad de González Urrutia y Machado, promoviendo una transición pacífica hacia un gobierno constitucional.

Contexto de tensión y escenario internacional en aumento

Este respaldo internacional coincide con un endurecimiento en la postura de Estados Unidos, particularmente del Comando Sur, que en días recientes ha atacado embarcaciones vinculadas al narcotráfico que supuestamente salieron de Venezuela. Washington sostiene que estas operaciones forman parte de esfuerzos contra redes criminales en la región, mientras Caracas denuncia “hostilidades” y “provocaciones” en el Caribe.

El expresidente Donald Trump ha indicado que no descarta una acción militar contra Maduro si fuera necesario, aunque también ha abierto la posibilidad a negociaciones. Estas declaraciones rememoran los momentos álgidos de 2019, cuando Estados Unidos consideró sanciones más severas y opciones militares, respaldando en ese entonces a Juan Guaidó como presidente interino.

La estrategia internacional busca mantener vivo el resultado electoral de 2024 como base para una salida política. La oposición intenta capitalizar ese mandato en un país sumido en una crisis económica prolongada, con más de siete millones de venezolanos desplazados, según datos de ACNUR, y con un aparato estatal cada vez más cerrado a la competencia democrática.

El Grupo IDEA, compuesto principalmente por exmandatarios conservadores, ha sido un actor constante en la presión sobre el chavismo. Aunque sus declaraciones no tienen efectos jurídicos inmediatos, suelen influir en las decisiones de cancillerías y legislativos, especialmente en Washington y algunas capitales latinoamericanas.

Este apoyo internacional vuelve a colocar a Venezuela en el centro del escenario regional, en medio de un escenario de máxima incertidumbre. Mientras algunos países presionan por una salida democrática, otros mantienen posturas de diálogo o neutralidad. El reto actual es evitar una escalada mayor y encontrar un camino que permita reconstruir alguna forma de institucionalidad en medio de un conflicto que lleva más de una década.