Alerta en Perú por posible escasez y aumento de precios de GLP tras cierre de planta Zeta Gas Andino

La conversión a Gas Natural Vehicular (GNV) o Gas Licuado de Petróleo (GLP) ofrece una opción práctica para disminuir los costos operativos del sector transporte. Foto: Gobierno del Perú

Impacto del cierre de Zeta Gas Andino en el abastecimiento de GLP

El cierre temporal de Zeta Gas Andino, la segunda planta de mayor capacidad de almacenamiento de gas licuado de petróleo (GLP) en Perú, ha generado una alerta respecto a la posible escasez y incremento de precios en los próximos dos meses. Así lo advirtió el experto Rufino Mamani.

Dependencia de importaciones y temporada alta de consumo

La interrupción coincide con una fuerte dependencia del país en las importaciones de GLP y con el inicio de la temporada de mayor demanda del combustible, según reportes oficiales.

Detalles del cierre y capacidad de almacenamiento

La planta Zeta Gas Andino, ubicada en El Callao, dejará de despachar GLP entre el sábado 22 de noviembre y el jueves 15 de enero de 2026, debido a trabajos de mantenimiento, informó Mamani a Exitosa Noticias.

Capacidad de almacenamiento y medidas de contingencia

Según el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), esta planta tiene una capacidad de almacenamiento de 12.000 toneladas, solo superada por el terminal de Solgas, que cuenta con 16.600 toneladas.

Fuentes de Infobae Perú confirmaron que Osinergmin ha elaborado un plan de contingencia para evitar desabastecimientos y aumentos de precios durante el cierre temporal. Se informó que otras empresas asumirán la distribución de los volúmenes que no puedan ser abastecidos en estos meses.

Impacto en costos y distribución regional

No obstante, según Mamani, a pesar de los esfuerzos de Osinergmin por mitigar la situación, se prevé un aumento en los costos de transporte para los distribuidores en el norte y otras regiones, ya que no podrán recargar en el Callao y deberán desplazarse hasta Pisco. Además, se anticipan incrementos en los precios y largas filas en varios grifos de Lima y otras ciudades.

Dependencia del GLP y situación del gas natural en Perú

Para Mamani, el GLP en Perú es un combustible altamente vulnerable, debido a su dependencia de fuentes externas. “El GLP es importado, y tenemos que adquirirlo en diferentes países del mundo. Uno de los mayores distribuidores entrará en mantenimiento, por lo que no podremos abastecernos durante dos meses”, explicó.

El experto recordó que la historia reciente del sector revela interrupciones tanto por factores logísticos como climáticos, y que la infraestructura de almacenamiento nacional está muy por debajo de lo recomendado por la normativa: “Deberíamos tener al menos quince días de reserva, pero en realidad no alcanzamos a tres días de almacenamiento”.

Consecuencias para transporte y hogares

La situación se agrava, según Mamani, porque el GLP es el segundo combustible más utilizado en el Perú. Su escasez afecta tanto al sector transporte como a los hogares, ya que el producto vendido en grifos y en cilindros de gas doméstico es el mismo.

Debate sobre la dependencia del gas natural

El cierre de Zeta Gas Andino reaviva la discusión sobre la dependencia de combustibles importados y los avances en la masificación del gas natural (GNV). Mamani destacó que Perú cuenta con yacimientos de gas natural en operación y en reserva, tanto en Camisea como en otros pozos, con capacidad excedente.

“Exportamos gas y nos sobra. No sabemos qué hacer con el GNV. Es necesario que el Gobierno impulse más su uso para reducir nuestra dependencia de combustibles importados”, concluyó.