¿Tiene claro por quién votará el 12 de abril de 2024?

¿Tiene usted definido su voto para las elecciones del próximo 12 de abril?

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Fuente: Inteligencia Artificial

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¿Por quién planea votar?

Mi intención es apoyar a Ronald Atencio, de Venceremos, así como a dos candidatos al Senado y a dos candidatos a diputados de dicho movimiento, además de los candidatos al Parlamento Andino.

¿Qué opina sobre las internas de Venceremos y las declaraciones de Vicente Alanoca?

He señalado que el comentario de Vicente Alanoca sobre la forma “clásica, racista y odiosa” de hacer política en las internas de Venceremos está vinculado al proceso previo. La elección interna fue un proceso ordenado, con un debate político en el que se respetaron las reglas aceptadas por todos. Aprecio el esfuerzo de Vicente por encarnar electoralmente al Nuevo Perú en esta etapa, considerando que ha sido un proceso importante para él. En su momento, podrá aclarar esa situación con mayor detalle.

¿Postulará Vicente Alanoca al Senado?

Lo previsible es que sí. El acuerdo interno del partido establece que todos los candidatos, incluido Vicente Alanoca, mantendrán sus postulaciones. Él es el favorito para representar a Puno en el Senado, y este respaldo será refrendado en la reunión del partido el próximo 7 de diciembre.

¿Por qué formar una alianza si ya inscribieron tantas candidaturas?

En la izquierda peruana existe un genuino interés en alcanzar la unidad. Personalmente, considero que Venceremos puede ser el germen de una futura Izquierda Unida. La apuesta por amalgamar las voluntades de los sectores que buscan igualdad de derechos, eliminar exoneraciones tributarias injustas, y derogar leyes que favorecen la impunidad y violaciones a los derechos humanos, es fundamental. La dispersión de candidaturas de izquierda puede beneficiar a la derecha, favoreciendo su victoria. Por ello, la estrategia de Nuevo Perú de construir un frente político-social amplio resulta válida y necesaria.

En elecciones pasadas, cuando Verónika Mendoza postuló a la presidencia, logramos el apoyo de la izquierda tradicional y otros sectores. Lo mismo ocurrió en la segunda candidatura de Mendoza y en mi postulación al municipio de Lima, con el respaldo de partidos como el Partido Comunista del Perú Patria Roja y otros colectivos. La meta de liderar la plancha mayoritaria sigue siendo prioritaria, pero no disuade la importancia de un espacio de unidad en la izquierda.

¿Qué pasa con las alianzas y aliados que no respaldaron su propuesta?

El Partido Perú Libre ya no forma parte de nuestra estrategia de alianzas. Nuestro acuerdo en Nuevo Perú fue buscar la alianza más amplia posible, excluyendo a Perú Libre y a Antauro Humala. La razón principal es que ambos han adoptado posturas que no representan los valores de la izquierda peruana.

Perú Libre, por su apoyo a leyes que favorecen la corrupción y la impunidad, ha tomado un rumbo que no compartimos, ya que muchos de sus congresistas y su líder están enfrentados a la justicia. En cuanto a Antauro Humala, su liderazgo no representa los principios de la izquierda ni peruanos, y su postura aislacionista, junto con su respaldo a la pena de muerte y el fusilamiento, en un país con un Poder Judicial impredecible, hacen inviable cualquier alianza.

¿Por qué no lograron el respaldo de aliados históricos como Patria Roja?

En general, hemos logrado su apoyo en el pasado. Sin embargo, en esta ocasión, debemos autocriticarnos. La principal dificultad fue no haber proyectado una estrategia electoral convincente que atrajera a todos los aliados potenciales. La fórmula y la estrategia electoral que diseñamos, centradas en reflejar los intereses de los pueblos originarios, las comunidades rurales y el sur del país, no lograron captar la adhesión necesaria.

¿Qué interpretaciones tiene sobre la falta de respaldo?

Creo que la razón principal radica en la percepción de que nuestra candidatura, liderada por Vicente Alanoca, no era la opción más competitiva. La estrategia que planeamos para reflejar las reivindicaciones de los sectores rurales y originarios no fue vista como la más ganadora por algunos aliados, quienes consideraron que no alcanzaba el potencial necesario para triunfar en las elecciones.