El candidato presidencial por Renovación Popular, Rafael López Aliaga, presentó una serie de propuestas de alto impacto destinadas —según afirmó— a lograr una transformación estructural del país en un plazo de solo seis meses.

Durante su intervención, estuvo acompañado por la arquitecta Norma Yarrow, candidata a la vicepresidencia y secretaria general del partido, así como por Roberto Pizarro, coordinador distrital. López Aliaga afirmó que el Perú está preparado para un cambio “irreversible”.

Compromiso de cambio y lucha contra el crimen

El candidato aseguró que en menos de seis meses puede recuperar la tranquilidad del país, prometiendo una reforma total del Estado y una ofensiva sin precedentes contra el crimen organizado. Uno de los anuncios más destacados fue la presentación de un paquete de 50 leyes que enviará al Congreso el 28 de julio, con carácter de cuestión de confianza.

“Si no se aprueban, se van a su casa. Para eso está el voto popular”, advirtió López Aliaga, dirigiéndose directamente al Parlamento, al que acusó de obstaculizar reformas esenciales.

Reestructuración del Estado y reducción de ministerios

Este paquete legislativo forma parte de una reingeniería integral del aparato estatal. Entre sus principales medidas, López Aliaga propuso reducir de 19 a solo 6 el número de ministerios, con el objetivo de construir un Estado más eficiente, austero y orientado a resultados. Además, planteó implementar un programa de compra de renuncias para reducir la planilla pública y destinar los recursos ahorrados a inversiones prioritarias.

Asimismo, anunció una reforma del presupuesto nacional que dividirá el gasto en un 50% para inversión y un 50% para gasto corriente, eliminando consultorías, asesorías y contratos innecesarios.

“Somos un país con las mejores cifras de Sudamérica. No es justo lo que estamos viviendo”, declaró, asegurando que Perú tiene el potencial económico para superar la crisis si se gestionan mejor los recursos públicos mediante indicadores de desempeño (KPI).

Seguridad ciudadana y lucha contra el crimen

Otro pilar fundamental de su plan es la seguridad ciudadana. López Aliaga anunció una inversión sin precedentes de mil millones de dólares en inteligencia policial, destinada a adquirir equipos de geolocalización, tecnología de rastreo, escucha legal y herramientas para desarticular redes de extorsión.

Entre las medidas inmediatas destacadas se encuentran:

• Prohibición de venta de chips sin autorización.
• Cierre del mercado negro de celulares robados.
• Refuerzo de la presencia policial en todo el país.

Además, propuso una estrategia dura contra el crimen, que incluye:

• Jueces sin rostro, con protección total a magistrados y fiscales.
• Imposición de cadena perpetua para sicarios, extorsionadores, violadores de menores y corruptos.
• Envío de cabecillas del terrorismo urbano a colonias de trabajo en la selva.

Por último, López Aliaga enfatizó la expulsión de delincuentes extranjeros: “Los ilegales se van. El Perú se respeta. Bienvenido el que venga legal”.

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