Buitre leonado de Rüppell: récords en altitud y adaptación excepcional

El buitre leonado de Rüppell (Gyps rueppelli), una especie comúnmente observada en el África subsahariana, ostenta el récord del vuelo más alto registrado en el reino animal. Este récord lo sitúa en altitudes similares a las del monte Everest y en rutas de aviación comercial.

Además de su capacidad para alcanzar alturas extremas, esta especie destaca por su extraordinaria resistencia, que le permite planear de forma continua durante hasta siete horas. En 1973, un ejemplar se convirtió en protagonista de un récord al colisionar con un avión en Costa de Marfil a 11.300 metros de altitud, una cifra nunca antes registrada en aves. Tras el aterrizaje de la aeronave, los investigadores hallaron los restos del buitre en el motor, confirmando así su impresionante capacidad de vuelo en condiciones extremas. Este incidente convirtió al buitre leonado de Rüppell en un caso singular en el estudio del vuelo de aves rapaces.

¿Cómo es el buitre leonado de Rüppell?

El buitre leonado pertenece a la familia de aves carroñeras y su hábitat principal se encuentra en países africanos como Sudán, Etiopía, Tanzania y Kenia. Su cuerpo robusto puede alcanzar hasta un metro de longitud, con una envergadura de casi tres metros y un peso que oscila entre 7 y 9 kilogramos.

Este buitre presenta un plumaje oscuro, que varía entre tonos marrón y gris. Destaca por una franja blanca en el cuello y zonas claras en el abdomen. Su cabeza, casi sin plumas, facilita su alimentación en cadáveres. Aunque su aspecto puede parecer imponente, generalmente mantiene un comportamiento silencioso, aunque se vuelve ruidoso en zonas de anidación o al compartir carroñas.

En condiciones ideales, como en cautiverio, el buitre puede vivir entre 40 y 50 años. Sin embargo, en su hábitat natural, su esperanza de vida suele reducirse a entre 30 y 40 años, debido a factores como riesgos ambientales, presencia de depredadores y la escasez de alimento.

Adaptaciones excepcionales para la supervivencia

Este especie evolucionó para soportar condiciones extremas de altitud. Un estudio publicado en Biological Chemistry reveló que el Gyps rueppelli modificó la estructura de su hemoglobina, optimizando la captación de oxígeno. Esto le permite volar más alto que cualquier otra ave y respirar eficientemente en la baja presión de la troposfera superior, donde los humanos normalmente se desmayarían.

El buitre se adapta a las corrientes térmicas y puede desplazarse largas distancias sin batir las alas, gracias a su capacidad para planear durante horas. Esta estrategia eficiente reduce el gasto energético y le permite vigilar extensas áreas en busca de alimento.

Desafortunadamente, el buitre leonado de Rüppell se encuentra en peligro de extinción, principalmente debido a la pérdida de hábitat y a envenenamientos masivos. Muchas veces, estos envenenamientos son provocados por cazadores furtivos que buscan evitar que los buitres delaten la presencia de animales muertos, facilitando así actividades ilegales.