EE. UU. refuerza presión contra Maduro con nuevas interceptaciones de buques petroleros

Estados Unidos se prepara para incautar más buques petroleros vinculados a Venezuela

Fuentes cercanas a la situación, seis en total, informan a Reuters que Washington planea interceptar y confiscar un número mayor de buques petroleros relacionados con el transporte de crudo venezolano. La medida llega tras la captura, el miércoles 10 de diciembre, del primer buque identificado como Skipper. Esta acción forma parte de la política de sanciones que Estados Unidos mantiene desde 2019 para presionar al régimen de Nicolás Maduro.

La incautación del Skipper ha puesto en alerta a las navieras y operadores del sector, quienes evalúan si seguir zarpando desde puertos venezolanos en los próximos días. La Casa Blanca anunció que el buque será llevado a un puerto estadounidense, donde el gobierno procederá a confiscar el cargamento mediante procedimientos legales. La portavoz Karoline Leavitt explicó que existe un proceso formal de decomiso que se realizará ante los tribunales.

Nuevas sanciones y operaciones de control marítimo

Según Reuters, la cantidad de incautaciones dependerá de la capacidad de los puertos para recibir barcos antiguos, de propiedad opaca y con seguros limitados. Estados Unidos ha enfocado sus esfuerzos en la llamada “flota fantasma”, una red de buques que transportan petróleo sancionado hacia países como China, y que también tendría rutas hacia otros destinos. Algunas embarcaciones realizan viajes para diferentes países sancionados, como Venezuela e Irán, complicando aún más la vigilancia y el control internacional.

En el corto plazo, la captura del Skipper ha provocado una paralización en la salida de cargamentos. Reuters informó que al menos un transportista suspendió temporalmente la exportación de casi 6 millones de barriles de Merey, mientras varios buques permanecen a la espera en aguas cercanas a Venezuela, considerados “más seguros” por los operadores. Este efecto disuasorio busca encarecer y dificultar la logística de exportación, que es crucial para la economía venezolana.

Implicaciones legales y nuevas sanciones

El Departamento del Tesoro, a través de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), anunció el 11 de diciembre sanciones contra tres sobrinos de Cilia Flores, un empresario cercano al gobierno y seis compañías navieras. Además, identificó seis buques involucrados en prácticas engañosas e inseguras para ocultar su ubicación y operaciones, como los WHITE CRANE, KIARA M, H. CONSTANCE, LATTAFA, TAMIA y MONIQUE. Estas embarcaciones habrían manipulado señales o evitado su transmisión.

Estados Unidos habría elaborado una lista de petroleros sancionados con posibles planes de incautación, una estrategia que habría sido desarrollada durante meses por el Departamento de Justicia y Seguridad Nacional. La combinación de sanciones económicas y acciones marítimas busca reducir los ingresos petroleros del régimen, aumentar los riesgos para aseguradoras y operadores, y dificultar la exportación del crudo venezolano.

¿Piratería o acciones legales?

El gobierno de Caracas ha calificado estas capturas como “piratería” y “robo”. Sin embargo, expertos consultados por Reuters sostienen que esta clasificación no es adecuada en el contexto legal internacional, ya que se trata de acciones atribuidas a un Estado y no a individuos privados. Laurence Atkin-Teillet, profesor de Nottingham Law School, señaló que al estar sancionadas y autorizadas por Estados Unidos, estas operaciones no pueden considerarse piratería en términos jurídicos, sino que más bien son acciones respaldadas por el país.

La definición legal de piratería, basada en la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar (UNCLOS), describe hechos ilícitos de violencia o captura cometidos por tripulantes de buques privados en alta mar con fines privados. La distinción entre piratería y operaciones estatales radica en esta formulación, que ayuda a entender por qué muchas veces las acciones de Estados no se consideran dentro de esa categoría.

Un problema que afecta también a Cuba

La preocupación en Cuba se centra en cómo estas acciones impactan la región. La política de Estados Unidos, orientada a bloquear y sancionar el transporte de crudo venezolano, genera tensiones y afecta las relaciones internacionales. La situación se enmarca en un contexto de creciente presión sobre Venezuela y, en general, sobre el sector petrolero en la región, generando un escenario de incertidumbre y conflictividad energética.