Korina Rivadeneira revela detalles de la detención y acusaciones

El pasado lunes 21 de julio, se registró un hecho que ha conmocionado al espectáculo en Perú: la detención del bailarín húngaro Vajda Zoltan Altila, integrante del elenco del espectáculo circense *Los Dioses del Circo*. La captura del artista ocurrió en medio de un escándalo por presunto acoso sexual hacia la conductora y modelo Korina Rivadeneira, quien denunció públicamente el incidente tras una incomoda situación vivida durante la función.

Las imágenes exclusivas, difundidas por Magaly TV La Firme, muestran a Zoltan con las esposas puestas, cubierto con una capucha y con la mirada fija en las cámaras, mientras es trasladado desde la comisaría de Monterrico hacia un centro de Lima. La escena, que fue captada en el piso 12 de un edificio en Miraflores, marca el inicio de un proceso legal que busca esclarecer los hechos.

El arresto se produjo alrededor de las 3:10 p.m., pocas horas después de que Korina lo denunciara por un presunto delito contra la libertad sexual durante una presentación. Tras la detención, los organizadores del show emitieron un comunicado informando que el bailarín sería retirado de inmediato del espectáculo. Por su parte, la Municipalidad de Surco multó a la empresa responsable por considerar que hubo una «grave falta de respeto» hacia la artista.

Más tarde, el bailarín fue llevado a Medicina Legal, siempre bajo custodia policial, donde permaneció toda la noche. Durante el traslado, los periodistas le preguntaron acerca de su arrepentimiento, pero Zoltan permaneció en silencio. A esa misma hora, funcionarios del Ministerio de la Mujer llegaron a la comisaría para expresar públicamente su solidaridad con Korina, condenando los actos y reiterando el compromiso de atender estos casos.

El martes por la mañana, Korina acudió a la comisaría para realizar su declaración, acompañada por su esposo, Mario Hart. Ambos permanecieron varias horas en el lugar, mientras se confirmaba que el espectáculo circense sería cancelado definitivamente. Al salir, Hart expresó su esperanza en que la justicia actúe con firmeza, afirmando que espera que el bailarín reciba la sanción que correspondía.

Por la tarde, Korina volvió al centro de Medicina Legal para reafirmar su postura. Con determinación, expresó su gratitud por la rápida intervención de las autoridades y reiteró que hechos como estos no deben ser normalizados. La situación continúa en proceso, pero el caso ha sido un llamado de atención sobre la importancia de actuar frente a cualquier acto de violencia o acoso en el entorno del espectáculo y más allá.