Tráfico irregular de petroleros venezolanos: barcos apagan sistemas AIS para evadir vigilancia y facilitar exportaciones clandestinas

El comercio irregular de petroleros y su impacto en la exportación clandestina de crudo venezolano

En los últimos años, el uso de petroleros que navegan sin identificación electrónica visible se ha convertido en una práctica central en la exportación clandestina de crudo en Venezuela. Esta tendencia ha sido detallada en un informe divulgado en diciembre por la ONG Transparencia Venezuela (en el exilio). Según el análisis, el tráfico marítimo relacionado con la industria petrolera venezolana ha evolucionado, adoptando técnicas de ocultamiento en respuesta a un contexto internacional cada vez más hostil, caracterizado por sanciones, decomisos y una vigilancia naval incrementada, especialmente por parte de Estados Unidos.

Mutaciones en la logística y tráfico ilícito

El informe, que se apoya en datos de plataformas como Vesselfinder, Marine Traffic y en imágenes satelitales, señala que en noviembre de 2025, aproximadamente el 41% del tráfico de petroleros registrado operó de manera irregular. En ese mes, se identificaron 14 buques sancionados, nueve que navegaron furtivamente y 17 más pertenecientes a la llamada “flota oscura”, aquellas embarcaciones que mantenían apagados sus sistemas de Identificación Automática de Buques (AIS). El fortalecimiento de las operaciones militares y sancionadoras en el Caribe ha obligado a modificar las rutas y métodos de estas operaciones en el país.

Respuesta a las medidas y sanciones internacionales

La creciente actividad en este sector cobra mayor relevancia en un contexto donde el presidente estadounidense Donald Trump ordenó recientemente un “bloqueo total y completo” de los petroleros sancionados que ingresen o salgan de Venezuela. Trump afirmó que las Fuerzas Armadas de su país rodean la región para recuperar activos que, según asegura, fueron “robados” a Estados Unidos. La Casa Blanca justifica estas acciones como una estrategia para bloquear el financiamiento del régimen de Nicolás Maduro mediante actividades ilícitas como el narcotráfico y la trata de personas.

Operaciones encubiertas y evolución del modus operandi

El informe de Transparencia Venezuela explica que el apagado del AIS, una tecnología fundamental para la seguridad y control marítimo global, se ha convertido en una práctica habitual entre las flotillas sancionadas o involucradas en operaciones furtivas con el fin de evadir la vigilancia internacional. Solo en noviembre, se detectaron 13 transferencias marítimas ilícitas (STS, por sus siglas en inglés) en áreas cercanas a Amuay, en la zona de Caquetíos, utilizando buques oscuros, furtivos y sancionados.

La variedad de rutas y la utilización de buques con banderas en países sancionados

El informe indica que la operativa ha evolucionado para evitar la detección. Solo una tercera parte de los tanqueros observados declaran un destino transparente para su carga. Muchas cargas emergen en buques con banderas fiduciarias de países como Islas Comoras, Guinea, Guyana y Pandamá. Varias de estas embarcaciones están sancionadas por organismos como la OFAC de Estados Unidos, la OFSI del Reino Unido o la Unión Europea. Además, muchas de estas naves, aunque declaradas fuera de servicio, continúan operando bajo identidades falsas y registros modificados.

Información sobre la flota utilizada en operaciones ilegales

La ONG revela que la flota utilizada en estos negocios ilegales incluye buques con banderas de países africanos, caribeños y asiáticos, además de empresas radicadas en Emiratos Árabes Unidos, Seychelles y Liberia. Entre las embarcaciones sancionadas se encuentran el SEAHORSE (Islas Comoras), ANTLIA (Guinea) y WARRIOR KING (Togo). Muchas de ellas permanecen ancladas en lugares estratégicos, como el Parque Nacional Mochima, durante días, en una estrategia para mantener la operativa encubierta.