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La moda del odio: ser antisemita se vuelve viral y ¡es tendencia!

Escrito por radioondapopular
diciembre 18, 2025
La moda del odio: ser antisemita se vuelve viral y ¡es tendencia!

El antisionismo, una de las formas más modernas de antisemitismo, sigue siendo una máscara que oculta un odio profundo hacia los judíos. A menudo, quienes vociferan en contra del sionismo sin comprender su significado real, en realidad expresan un resentimiento ancestral hacia el pueblo judío. Este odio, disfrazado tras discursos políticos o ideológicos, mantiene su esencia: una hostilidad que busca deshumanizar y estigmatizar a toda una comunidad.

En muchas ocasiones, estos discursos se justifican con la supuesta defensa de la libertad de expresión o el rechazo a las políticas israelíes. Sin embargo, el resultado es un rechazo sistemático hacia todo lo que representa Israel y, por extensión, a los judíos en general. La intolerancia se manifiesta en boicots en eventos deportivos, en concursos como Eurovisión, en sitios turísticos y, en casos extremos, en la exclusión académica y científica de los israelíes. Esta segregación no distingue entre acciones y origen, sino que se basa en la identidad, marcando a los judíos con símbolos como la estrella de David en cada manifestación o comentario.

Israel, un pequeño país que ha estado en constante lucha por su supervivencia desde su creación, parece convertirse en un paria internacional. Rodeado de amenazas, guerras y terrorismo, su existencia es cuestionada por una comunidad global que, en muchos casos, solo le atribuye culpas y acusaciones como genocidio, apartheid y colonialismo. Sin embargo, la comunidad internacional reconoce a Israel como la única nación que cuenta con un respaldo legal y político en virtud del derecho internacional, a diferencia de otros países nacidos en circunstancias similares.

El fenómeno del antisionismo se asemeja a las formas clásicas del antisemitismo que han atravesado diferentes épocas y geografías. Desde la expulsión en la vieja Sefarad, pasando por la persecución en la Francia de Dreyfuss, hasta el genocidio nazi, el odio hacia los judíos ha sido una constante que se adapta y resurge bajo diferentes formas. La actual expresión del antisionismo, especialmente en la izquierda occidental, es una triste continuidad de esa historia de odio. La masacre en Bondi Beach, en Sidney, donde un atacante disparó contra una celebración judía, ejemplifica cómo el totalitarismo yihadista y la judeofobia se alimentan mutuamente, promoviendo la violencia y el rechazo.

Este ataque no solo refleja la brutalidad de ideologías extremistas, sino que también revela cómo ciertos sectores intentan culpar a Israel por la barbarie. La narrativa que busca responsabilizar al Estado judío por la violencia de otros, como si fuera su causa, perpetúa un ciclo de culpa y victimización que desdibuja las verdaderas víctimas y agresores. La realidad es que, en un contexto de creciente antisemitismo, los judíos se ven obligados a protegerse con medidas policiales y enclaustrarse en sus comunidades, mientras que otros grupos religiosos disfrutan de mayor libertad para expresarse.

El antisemitismo sigue siendo una de las formas más peligrosas de odio en la historia, y su incremento en el mundo es un alarmante indicador de que las sociedades están enfermas. Con solo 15 millones de judíos en un planeta de ocho mil millones, su vulnerabilidad es evidente. Cuando el odio hacia ellos crece, también lo hace la amenaza para la tolerancia y la democracia misma. La izquierda, en su afán de combatir ciertos discursos, corre el riesgo de alimentar esta ola de odio, poniendo en jaque los valores esenciales de una sociedad libre.

En conclusión, el antisionismo no es solo una postura política; es una expresión de antisemitismo que, si no se combate, puede derivar en una regresión peligrosa para toda la humanidad. La responsabilidad recae en todos, especialmente en quienes defienden los valores democráticos, para no permitir que el odio se convierta en la norma. La lucha contra el antisemitismo es, en última instancia, una lucha por la preservación de la tolerancia, la libertad y la justicia en nuestras sociedades.

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