Incremento de la criminalidad en Perú y cambios en la plataforma Yape generan preocupación

La extorsión en Perú: un problema creciente y multifacético

El delito de extorsión continúa siendo una problemática en aumento en el país. Las cifras oficiales reflejan miles de denuncias anuales, con incrementos significativos en los últimos años. Sin embargo, una gran proporción de estos casos quedan sin sentencia, evidenciando la persistente impunidad y la sobrecarga del sistema judicial peruano.

Las billeteras digitales y su papel en la delincuencia moderna

Con el crecimiento de plataformas como Yape y Plin, que ya son parte integral de las transacciones móviles en Perú, los grupos delictivos han comenzado a utilizarlas para exigir pagos de «cupos», «vacunas» u otras coimas. Estos delincuentes solicitan a las víctimas que envíen dinero a cuentas de aplicaciones de pago rápido, dificultando así el rastreo tradicional de efectivo y facilitando actividades ilícitas.

Nuevo cambio en Yape: menos información visible para los usuarios

En un contexto donde la criminalidad y las estafas en plataformas digitales aumentan, Yape ha implementado una modificación polémica en su funcionamiento. Desde ahora, los usuarios ya no podrán ver el nombre completo de la persona a quien le envían un pago ni la identidad del remitente. Solo aparecerán los tres primeros dígitos del nombre y apellido del destinatario o del remitente en las notificaciones de yapeo.

La compañía justificó el cambio en un video publicado en redes sociales, indicando que «esto ayuda a proteger mejor tu información». Sin embargo, esta medida ha sido ampliamente criticada en redes sociales, donde los usuarios argumentan que dificulta la identificación y confirma que las transacciones son más difíciles de verificar.

Reacciones en redes sociales

Los usuarios han expresado su disconformidad con la modificación, señalando que ahora es más complicado confirmar con certeza a quién se le ha enviado un yape. Algunos ejemplos de comentarios son: «Actualización de Yape: el nombre del receptor aparece cortado. Pagué un taxi y al decirle mi nombre al taxista, no pudo entenderlo» o «Ahora los nombres en los yapeos están cortados y seguidos de asteriscos, lo que complica mucho la identificación.»

Estas opiniones reflejan una preocupación generalizada acerca de la seguridad y la facilidad para identificar a las personas en transacciones digitales.

El impacto de la criminalidad en la economía peruana

Según cifras de la Cámara de Comercio de Lima, en 2025 más de 2 millones de empresas operan en un entorno cada vez más hostil debido a la criminalidad organizada. Esta amenaza ha dejado de ser un problema aislado para convertirse en uno de los principales riesgos para la inversión privada, la generación de empleo formal y los ingresos fiscales, especialmente en sectores con alta informalidad y márgenes estrechos.

Las denuncias por extorsión han aumentado un 478% entre 2019 y 2024, pasando de 3.872 a 22.400 casos. Solo en los primeros nueve meses de 2025, ya se ha alcanzado el 82% del total de denuncias del año anterior. La región de Lima lidera estas cifras, seguida por La Libertad, Piura, Lambayeque y Callao, que en conjunto concentran el 78,4% de los casos y una parte significativa del tejido empresarial del país.

Consecuencias en la economía local

El impacto en la economía ya se refleja en las decisiones de las empresas: muchas han optado por posponer proyectos, ajustar sus cadenas de distribución y trasladar los costos adicionales a los precios finales. Estas medidas afectan la competitividad del mercado peruano y generan una mayor incertidumbre en el entorno empresarial.