¿Qué impacto tendrá en Bolivia la eliminación del subsidio a los combustibles ordenada por Rodrigo Paz?

Eliminación del subsidio a los combustibles en Bolivia: un ajuste económico controvertido

El presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, aprobó un paquete de reformas económicas que incluye la eliminación del subsidio a los combustibles. La medida busca recuperar la estabilidad económica y promover la inversión en el país, afectado por una crisis derivada de la escasez de carburantes y la falta de dólares estadounidenses, que agravaron la situación.

El mandatario justificó este ajuste con el objetivo de corregir la distorsión en los precios de los combustibles, proponiendo que estos vuelvan a ser determinados por las leyes del mercado. Sin embargo, la decisión generó críticas debido al impacto social que tiene en millones de bolivianos que dependen de los derivados del petróleo. La República consultó a expertos para analizar las posibles repercusiones futuras para la nación.

## Impacto social y respuesta de la oposición

Desde que se anunció el cese del subsidio el miércoles 17 de diciembre, transportistas y otros sectores han organizado protestas y bloqueos en diversas ciudades del país. Según Natalia Aparicio, analista política, los transportistas han declarado huelgas y manifestaciones, ya que consideran que el gobierno les ha dado un plazo límite hasta el lunes para revocar el decreto. La ciudad de La Paz ha quedado paralizada y otras regiones también planifican medidas similares.

Carlos Guzmán Vedia, politólogo, explicó que la oposición al gobierno de Paz actualmente está debilitada tras su derrota electoral en octubre. A pesar de las protestas y el malestar social, Vedia considera poco probable que la situación escale hasta un nivel de violencia o convulsión, ya que el apoyo popular al presidente todavía es mayor en estos momentos. En cambio, Aparicio señala que, con las elecciones subnacionales previstas para marzo de 2026, podrían emerger líderes políticos que capitalicen el descontento social, en especial desde la oposición.

La analista subrayó que esta medida debió haber sido sometida a consenso, recordando intentos anteriores que fracasaron, como las protestas de 2004 y en la década de los 90, cuando el aumento de los precios de los combustibles generó disturbios sociales. En ese contexto, destacó la necesidad de que el gobierno dialogue con todos los actores sociales para encontrar soluciones que permitan mantener la sostenibilidad del esquema subsidial.

## ¿Era necesaria la eliminación del subsidio?

Desde principios de 2025, el movimiento político de Paz anunció su intención de eliminar el subsidio a los combustibles, señalando que esta medida era imprescindible para corregir la distorsión del mercado y la provisión de hidrocarburos en Bolivia. Luis Carlos Jemio, exministro de Hacienda, afirmó que las subvenciones afectaron las inversiones en infraestructura y producciones de gasolina y diésel, que son los combustibles más utilizados en el país, además de generar una dependencia significativa de las importaciones.

Jemio agregó que en los últimos cinco meses Bolivia importó diésel por 654 millones de dólares y gasolina por 411 millones de dólares. Se detectó también que aproximadamente el 15% del combustible importado salía ilegalmente del país hacia Perú, Brasil y Chile, para ser revendida a precios internacionales. La eliminación del subsidio busca corregir esta situación, pero también tiene implicaciones fiscales y económicas severas.

El exministro recordó que las subvenciones han contribuido a una profunda crisis fiscal, con un déficit estimado del 12,5% en 2025, acumulado en más de una década de altos déficits. Para financiar los subsidios, el gobierno boliviano de Evo Morales y Luis Arce utilizó reservas internacionales del Banco Central, las cuales se han reducido de 15.100 millones de dólares en 2014 a aproximadamente 2.300 millones en 2023. Además, las reservas de oro monetario, que no se pueden vender por ley, han disminuido de 42 a 22 toneladas en ese período.