Rusia busca financiar planta nuclear en Argentina para reducir apagones y fortalecer su influencia energética

Incremento del interés ruso en América Latina y el Caribe pese a las sanciones

Rusia ha fortalecido su presencia en América Latina y el Caribe en los últimos años, a pesar del contexto de sanciones internacionales derivadas de la guerra en Ucrania. Según el informe Global Reach: The Kremlin’s Playbook in Latin America del Center for the Study of Democracy (CSD), la estrategia rusa combina negocios, presión económica y construcción de redes de élites. Su objetivo principal es establecer relaciones en países donde los proyectos estratégicos puedan facilitar influencias políticas significativas.

Sectores clave y la importancia de la tecnología energética

El estudio, en el que participa CADAL, identifica sectores particularmente sensibles, como energía —incluyendo petróleo, gas y nuclear—, defensa, transporte y comunicación. Además, señala el esfuerzo ruso por instalar narrativas prorrusas en el debate público local. La tecnología energética no se limita solo a inversiones: funciona también como una herramienta de dependencia mediante financiamiento, suministro de repuestos, combustible y capacitación. Esto otorga a Moscú un canal de influencia duradero en estos países.

¿Cuál es el interés de Rusia en Argentina?

El país en América Latina donde Rusia busca financiar una planta nuclear para fortalecer el sistema eléctrico es Argentina. Así lo anunciaron Vladímir Putin y la entonces presidenta Cristina Fernández durante su visita a Moscú en abril de 2025. En ese encuentro también se informó que Rosatom avanzaba en acuerdos con Nucleoeléctrica Argentina para diseñar y construir un reactor de aproximadamente 1.200 megavatios, similar a un esquema VVER-1200. Este proyecto buscaba diversificar la matriz energética del país y solucionar problemas estructurales en el suministro eléctrico.

El proyecto, que implicaba tecnología rusa basada en reactores de agua liviana y uranio enriquecido, se presentó como una iniciativa de gran escala. Aunque en el momento no se aseguró una cifra final de inversión, el marco sugería un avance hacia definiciones posteriores. Políticamente, el anuncio pretendía fortalecer la relación bilateral y posicionar a Moscú como socio estratégico en infraestructura energética argentina.

Progresos y otros intereses rusos en Argentina

Con el tiempo, el avance de estos proyectos fue limitado, aunque el interés ruso persistió. En 2018, durante el G20 en Buenos Aires, Rusia y Argentina firmaron nuevos acuerdos para ampliar la cooperación nuclear. Rosatom también propuso la construcción de reactores pequeños y grandes, incluyendo plantas flotantes, y se habló de desarrollar proyectos con diferentes escalas tecnológicas, según informes de Reuters.

Otras áreas de colaboración y presencia mediática rusa

Más allá de la energía, la presencia de Rusia en Argentina se manifestó en otros ámbitos. En 2014, se anunció la incorporación de RT en español a la Televisión Digital Abierta, un movimiento con fuerte carga simbólica que reforzó la influencia mediática rusa. La Casa Rosada difundió la noticia en su página web.

El transporte ferroviario también ha sido escenario de interés ruso. La empresa TMH operó en Argentina en los últimos años y vendió en 2023 su planta principal en Mechita a un grupo local, tras algunos reveses derivados de la guerra en Ucrania y los cambios internacionales, según Railway Gazette.

Durante la pandemia, Rusia fortaleció su presencia a través de la diplomacia sanitaria. Argentina comenzó a aplicar la vacuna Sputnik V contra la COVID-19 en diciembre de 2020, marcando un hito en la cooperación con Moscú en un momento de escasez global de vacunas.

Otros países latinoamericanos en la mira de Rusia

El informe del CSD subraya que Rusia también mantiene una presencia activa en Venezuela, donde ha fortalecido sus vínculos energéticos y políticos. Se destaca la extensión de empresas mixtas vinculadas a Rusia en el sector petrolero, buscando mantener operaciones y producción en medio de sanciones internacionales, según Reuters.

En Bolivia, el interés ruso se centra en el área nuclear, demostrando una estrategia de colaboración diversificada en la región. Aunque los movimientos y avances han sido dispares, queda claro que Moscú continúa explorando oportunidades de influencia en varios países latinoamericanos.