Perú, Argentina, Paraguay, Panamá, Bolivia y Ecuador exigen a Venezuela resolver crisis humanitaria y política

Seis países latinoamericanos emitieron un comunicado conjunto en el que exigen a la dictadura de Nicolás Maduro que restablezca el orden democrático en Venezuela. La declaración fue difundida este sábado 20 de diciembre por la Cancillería peruana.

Los países involucrados, Perú, Argentina, Paraguay, Panamá, Bolivia y Ecuador, manifestaron su «profunda preocupación» por la crisis migratoria, humanitaria y social que atraviesa Venezuela.

Este pronunciamiento surge en medio de la continuidad de la suspensión de Venezuela del Mercosur bajo el Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático, que exige la preservación de sistemas democráticos en los países miembros.

En el documento, las autoridades de estos países resaltaron que sus inquietudes están fundamentadas en recientes informes y advertencias de organismos de derechos humanos de las Naciones Unidas. Estos alertan sobre la persistencia de detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas en territorio venezolano.

Por ello, hicieron un llamado a las autoridades venezolanas para que «cumplan con los estándares internacionales», liberen de manera inmediata a los ciudadanos detenidos arbitrariamente y garanticen el debido proceso, así como la integridad física de los detenidos.

Durante la jornada, presidentes y altos funcionarios de América del Sur firmaron el documento, que destaca la importancia de «medios pacíficos» para restablecer el orden democrático y promover el respeto a los derechos humanos en Venezuela.

El acuerdo cuenta con las firmas del presidente argentino, Javier Gerardo Milei, del presidente paraguayo, Santiago Peña Palacios, del presidente panameño, José Raúl Mulino, del ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Fernando Hugo Aramayo Carrasco, y de representantes de Ecuador y Perú.

El grupo reiteró la vigencia del Protocolo de Ushuaia como base para fortalecer la democracia regional. Además, reafirmaron su compromiso conjunto en la defensa de las instituciones democráticas, el Estado de derecho y los mecanismos intergubernamentales que buscan potenciar el multilateralismo.

Asimismo, expresaron su respaldo a la articulación de sistemas regionales de defensa democrática y a la protección y promoción de los derechos humanos y las libertades fundamentales.

La declaración subraya que estos principios son esenciales para la integración, el desarrollo y la prosperidad de toda la región sudamericana.

Este pronunciamiento se produce en un contexto donde la crisis en Venezuela continúa afectando a millones de personas y genera preocupación en toda América Latina.

Es importante señalar que Brasil y Uruguay no suscribieron la declaración. El texto, debatido durante la cumbre del Mercosur en Foz de Iguazú, Brasil, evitó cualquier mención a Estados Unidos o a la presencia militar estadounidense en el Caribe, adoptando un tono más moderado.

En paralelo, durante la cumbre, Estados Unidos llevó a cabo la interceptación y confiscación de un buque sancionado cerca de las costas venezolanas, según informaron funcionarios estadounidenses a la agencia Reuters. Esta acción forma parte del cumplimiento de las sanciones internacionales y refuerza la postura de Washington respecto al monitoreo de actividades marítimas consideradas irregulares en la región.