Tormenta histórica en Nueva York provoca inundaciones, paraliza transporte y genera estado de emergencia

Fuertes lluvias e inundaciones en Nueva York y Nueva Jersey por tormenta intensa

Una poderosa tormenta azotó la ciudad de Nueva York este jueves, generando inundaciones repentinas que paralizaron tanto el transporte terrestre como el aéreo. Las calles y autopistas se vieron afectadas, provocando evacuaciones de emergencia y caos en diferentes zonas de la región. La Guardia Costera y las autoridades estatales declararon estado de emergencia en Nueva York y Nueva Jersey, mientras el Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas por precipitaciones extremas en el noreste del país.

Impacto de la tormenta y cifras alarmantes

El sistema de tormentas, impulsado por un frente frío cargado de humedad, provocó lluvias que en algunas áreas alcanzaron los 127 milímetros en pocas horas. En ciertos lugares, la intensidad superó los 50 milímetros por hora, generando peligrosas inundaciones. El Centro de Predicción Meteorológica del Servicio Meteorológico Nacional advirtió que aproximadamente el 40 % del corredor del Atlántico medio y noreste —hogar de unos 37 millones de habitantes— enfrentaba riesgos de lluvias excesivas.

Una de las zonas más afectadas fue el sistema ferroviario de Long Island (LIRR), donde un tren quedó detenido durante horas cerca de la estación Bayside, en Queens. Los bomberos tuvieron que evacuar a los pasajeros usando escaleras portátiles. Jessica Grant, una pasajera que regresaba a Stony Brook, contó que las luces se apagaron de repente: “Me asusté mucho cuando todo quedó en oscuridad. Pensé que algo grave estaba sucediendo”.

## Problemas en el transporte y emergencias en las calles

Los pasajeros del tren reportaron síntomas de claustrofobia y malestar físico. Una mujer expresó que comenzó a sentir pánico por la falta de ventilación y el calor acumulado en el interior del vagón, mientras el personal prometía una “locomotora de rescate” que nunca llegó. Paralelamente, varias estaciones del metro sufrieron inundaciones, con videos que mostraron cascadas en Jay Street-MetroTech en Brooklyn, plataformas inundadas en Grand Central y chorros de agua saliendo de las paredes en Park Slope.

En Manhattan, una falla eléctrica provocó interrupciones en varias líneas durante la hora pico, complicando aún más la movilidad. Sobre la superficie, las condiciones también fueron caóticas. La autopista Clearview Expressway en Queens fue cerrada en ambos sentidos, luego de que varios vehículos quedaran atrapados bajo el agua, incluido un camión de carga con el agua hasta las puertas. Los equipos de emergencia lograron rescatar a los conductores, quienes resultaron ilesos en su mayoría.

Otras carreteras principales, como la Long Island Expressway, Cross Island Parkway y Staten Island Expressway, también tuvieron que cerrarse por inundaciones. En Brooklyn, un autobús del MTA quedó completamente inundado en el interior, con agua acumulada en el pasillo central, mientras las autoridades pedían ayuda y alertaban sobre la situación en redes sociales.

## Impacto en la aviación y recomendaciones oficiales

El transporte aéreo sufrió serios contratiempos. Todos los vuelos en los aeropuertos principales del área —JFK, LaGuardia y Newark— sufrieron retrasos de hasta tres horas. Según FlightAware, al menos 1.170 vuelos fueron cancelados en los principales aeropuertos del noreste, y otros cientos experimentaron demoras considerables. Además, el sistema ferroviario interurbano también se vio afectado, con la suspensión temporal del servicio de Amtrak entre Filadelfia y Wilmington debido a vías inundadas, aunque luego fue restablecido con leves retrasos.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, declaró oficialmente el estado de emergencia para facilitar la movilización de recursos ante la amenaza de inundaciones. La mandataria advirtió que en las zonas más afectadas se podrían acumular hasta 127 milímetros de precipitación. En Staten Island, un video verificado por Reuters mostró agua saliendo a presión desde una tapa de alcantarilla, evidenciando la gravedad de los daños.

Mientras la ciudad continúa bajo vigilancia por posibles inundaciones hasta la mañana del viernes, las autoridades recomiendan a los residentes evitar desplazamientos innecesarios y mantenerse atentos a nuevas alertas meteorológicas. Aunque la intensidad de las tormentas comenzó a disminuir, las consecuencias de la tempestad aún se reflejaban en la infraestructura y en la vida cotidiana de los neoyorquinos.

(Con información de Reuters)