Brasil y México cuestionan si su influencia diplomática puede frenar el conflicto EE. UU.-Venezuela

¿Brasil y México pueden mediar en las tensiones en el Caribe?

Los presidentes de Brasil y México expresaron públicamente su rechazo a un enfrentamiento directo entre Estados Unidos y Venezuela, motivados por sus posturas ideológicas y políticas adversas a Donald Trump. A diferencia de otros líderes de la región, como Javier Milei y José Antonio Kast, que apoyan la presencia militar estadounidense en el Caribe, estos mandatarios buscan una salida pacífica a la crisis.

Por un lado, la actual presidenta de México, sucesora de Andrés Manuel López Obrador, intenta aprovechar la cercana relación de su país con Washington para promover soluciones diplomáticas. Sin embargo, esta cercanía podría limitar su papel como mediadora en el conflicto. En diciembre de 2025, México accedió a presiones de Estados Unidos y aceptó imponer aranceles a las importaciones chinas, lo que genera dudas sobre su autonomía política en esta crisis.

Según el internacionalista Francisco Belaunde, «Sheinbaum no puede mostrar públicamente un rechazo contundente y tampoco cuenta con el mismo cariño que López Obrador tenía hacia Donald Trump. Es un socio de Estados Unidos y no puede permitirse una postura adversa». Esto evidencia las dificultades de la diplomacia mexicana para actuar como mediadora, debido a su alineación estratégica con Washington y la influencia del gobierno estadounidense en la región.

Brasil, por su parte, también ha tenido momentos de tensión con la administración de Trump. El expresidente Jair Bolsonaro criticó la sentencia de la justicia brasileña contra él, calificándola como una ‘caza de brujas’, y respondió imponiendo aranceles. La participación de Brasil en esfuerzos de paz en la región está motivada por su cercanía con Venezuela, por lo que un conflicto tendría un impacto directo en su territorio.

## Impacto Regional y Posibles Consecuencias

Un enfrentamiento militar en la región podría desencadenar una nueva ola migratoria hacia Brasil, alertó el analista internacional. En octubre de 2024, alrededor de 732 mil venezolanos residían en Brasil como refugiados y migrantes, según la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V). Un conflicto en el Caribe agravaría aún más esta situación, generando un desplazamiento masivo y afectando a toda la región.

Washington ha demostrado que ratifica su influencia geopolítica en la zona, utilizando su peso económico y sus relaciones comerciales para presionar a países vecinos y promover sus intereses, especialmente en línea con la agenda internacional del expresidente Donald Trump. La capacidad de Brasil y México para evitar una escalada y mediar eficazmente se ve limitada por esta posición de poder estadounidense, que busca mantener su dominio en la región.

> También influye la imprevisibilidad del propio presidente estadounidense, quien ha mostrado un discurso pacifista en algunos momentos, pero en la práctica ha expresado una postura firme para actuar militarmente contra Venezuela, incluso sugiriendo acciones que podrían implicar bombardeos o asesinatos selectivos, en un aparente rechazo a su imagen de pacifista y a su posible reconocimiento con un Nobel de la Paz.

## Posible despliegue militar de Estados Unidos en Venezuela

El experto Francisco Belaunde descartó que Washington tenga en mente una invasión terrestre a Venezuela, lo cual implicaría el ingreso de tropas militares y un enfrentamiento directo con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Sin embargo, advirtió que podrían contemplar acciones militares limitadas, como bombardeos selectivos o ataques específicos contra objetivos considerados peligrosos.

Estas operaciones, que ya se han llevado a cabo contra ‘narcolanchas’ vinculadas al régimen chavista, tendrían un menor costo logístico para EE. UU. que una invasión convencional, como la ocurrida en Irak, que resultó ser muy costosa para las finanzas estadounidenses. La estrategia sería, entonces, el uso de acciones puntuales para presionar al gobierno venezolano sin una confrontación a gran escala.