Trump anuncia construcción de nueva clase de buques de guerra para fortalecer la fuerza naval de EE. UU.

Nueva clase de buques de guerra en Estados Unidos llevará el nombre de Trump

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la creación de una nueva categoría de buques de guerra que será bautizada con su nombre. En una rueda de prensa desde su residencia en Mar-a-Lago, Florida, el republicano aseguró que estos acorazados serán «los mejores del mundo».

El mandatario afirmó que la construcción de los dos primeros barcos tendrá un plazo estimado de aproximadamente dos años y medio. Además, mencionó que la categoría ‘Trump Class USS Defiant’ podría contar con hasta 10 unidades en un futuro cercano y que, al completar el proyecto, la fuerza naval estadounidense tendría entre 20 y 25 nuevos buques.

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El expresidente afirmó que cada uno de estos barcos será «el mayor buque de guerra en la historia de nuestro país». Además, adelantó que las futuras embarcaciones contendrán cañones, láseres y la capacidad para transportar armamento hipersónico y nuclear. Trump expresó su deseo de participar activamente en su diseño, destacando su interés por la estética y asegurando que está «muy orientado a la estética».

El presidente también puntualizó que el anuncio está dirigido a todos los países, en especial a China, cuyo gobierno ha desarrollado en los últimos años la Armada del Ejército Popular de Liberación. «Nos llevamos muy bien con China», afirmó. Finalmente, criticó a las empresas encargadas de la construcción naval actual, asegurando que «no están haciendo un buen trabajo».

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La decisión presidencial busca fortalecer la industria naval estadounidense, una de las metas principales del gobierno de Trump. La iniciativa pretende incrementar la capacidad de construcción militar en un contexto en el que Estados Unidos busca competir con China y enfrenta limitaciones en sus astilleros nacionales.

Este anuncio surge una semana después de que Trump ordenara la confiscación de petroleros sancionados en tránsito por Venezuela. La medida busca debilitar la llamada ‘flota fantasma’ y afectar la industria petrolera del país sudamericano.