El papel estratégico de las oficinas técnicas en la política congresal

La influencia en la política congresal no se limita a los debates en el Hemiciclo Porras Barrenechea. Los cargos técnicos dentro del Congreso desempeñan un rol fundamental, ya que permiten colocar perfiles cercanos a ciertos partidos políticos. Fuerza Popular, el partido liderado por Keiko Fujimori, tiene presencia significativa en estas estructuras: actualmente, cuatro de sus militantes dirigen oficinas clave en el Congreso.

Estos funcionarios gestionan un presupuesto conjunto que supera los 130 millones de soles, lo que evidencia la magnitud del control que ejercen sobre recursos públicos destinados a funciones institucionales.

Revelaciones sobre la gestión de oficinas y presupuestos

Semanas atrás, La República divulgó que varias oficinas del Congreso, incluyendo el Fondo Editorial, el Departamento de Redacción del Diario de los Debates, el Departamento de Comisiones y la Oficina de Participación Ciudadana, están lideradas por militantes activos de Fuerza Popular.

Gracias a una solicitud de información amparada en la Ley de Acceso a la Información Pública, se pudo verificar que estas cuatro oficinas manejan en conjunto un presupuesto de 134 millones 470.490 soles. La distribución del monto es la siguiente:

• 38 millones 307.591 soles para el Departamento de Redacción del Diario de los Debates
• 65 millones 215.707 soles para el Departamento de Comisiones
• 25 millones 40.889 soles para la Oficina de Participación Ciudadana
• 5 millones 906.303 soles para el Fondo Editorial

Las oficinas satélites del fujimorismo en el Congreso

Cada oficina congresal cumple funciones específicas que, en la práctica y en la teoría, son esenciales para el funcionamiento del Parlamento. Por ejemplo, el Departamento de Comisiones, según la página web oficial del Congreso, se encarga de brindar asesoría técnica, informativa y procesal a las comisiones ordinarias, investigadoras y especiales, con el fin de garantizar el correcto cumplimiento del Reglamento del Congreso y promover buenas prácticas parlamentarias.

Shirley Montenegro Flores, actual jefa del Departamento de Comisiones, es militante de Fuerza Popular desde marzo de 2010. Ha sido implicada en el caso Lava Jato, donde se le señaló por presuntamente haber quemado pruebas que incriminaban a Keiko Fujimori.

Otra figura relevante es Karina Beteta, excongresista fujimorista que actualmente busca su cuarta reelección. Dirige el Fondo Editorial del Congreso, encargado de la planificación y difusión de publicaciones relacionadas con la historia y realidad social del país. Beteta se opuso en 2019 a incrementar el presupuesto destinado a las industrias culturales, incluyendo la cinematográfica.

Por su parte, Edwin Lévano, jefe de la Oficina de Participación Ciudadana, ya tiene experiencia en cargos técnicos del Congreso. En 2024, asesoró a la Comisión de Relaciones Exteriores bajo la presidencia de Alejandro Aguinaga. Actualmente, su función es orientar y brindar información a la ciudadanía sobre las actividades parlamentarias.

Finalmente, Alexander Quillca Chapilliquén lidera el Departamento de Redacción del Diario de los Debates. Su responsabilidad es elaborar contenidos históricos que documenten las sesiones parlamentarias.

Se intentó contactar a estos funcionarios a través de la Coordinación de Prensa del partido Fuerza Popular para consultar si existe alguna relación entre su gestión y las decisiones partidarias. Solo Beteta respondió, asegurando: “El partido Fuerza Popular no tiene injerencia en las decisiones del Fondo Editorial del Congreso. La gestión editorial se rige por normativa y procedimientos institucionales”.

El clientelismo y el control político en el Congreso

El politólogo Alejandro Mejía, profesor de ciencia política en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, analiza la importancia de estos cargos técnicos. Para él, estos nombramientos no son casuales, sino parte de una estrategia para que Fuerza Popular mantenga el control sobre decisiones clave del Congreso.

Mejía sostiene que la presencia de militantes en puestos técnicos permite consolidar la influencia del partido en ámbitos administrativos y normativos, reforzando así su poder político y operativo dentro de la institución.