Tailandia y Camboya Inician Negociaciones para Detener Enfrentamientos Fronterizos y Lograr Alto al Fuego

Propuestas de Tailandia para concretar el cese de hostilidades

Desde Tailandia, se presentan tres condiciones claras para avanzar en un acuerdo de paz. La primera es que Camboya declare un cese oficial de las hostilidades; la segunda, que esta declaración sea supervisada y verificada por observadores independientes; y, finalmente, que Camboya se comprometa a colaborar “seria y sinceramente” en la desminado de la zona fronteriza. Estas exigencias buscan garantizar que cualquier alto el fuego sea verificable y duradero.

Respecto a las negociaciones, Camboya confirmó el comienzo de los diálogos y propuso realizar los encuentros en Malasia, una opción que fue rechazad por Bangkok, que insiste en que el proceso sea estrictamente bilateral. Además, Nom Pen desea que la firma del acuerdo se lleve a cabo en Pailin, provincia camboyana, aunque esa iniciativa aún no ha sido aprobada por Tailandia.

Un conflicto largo que aún no encuentra solución definitiva

Las cifras oficiales sobre víctimas y desplazados continúan mostrando discrepancias. Las Fuerzas Armadas tailandesas reportaron la muerte de 42 civiles y 23 militares, mientras que Camboya solo reconoció 21 civiles fallecidos y aseguró no haber sufrido bajas militares. En cuanto a desplazamientos, Tailandia estima que más de 160.000 personas se han refugiado, en tanto que Camboya sostiene que cerca de 550.000 habitantes abandonaron sus hogares en casi tres semanas de hostilidades.

La disputa por territorios fronterizos de larga data sigue siendo un factor que mantiene la tensión. Este conflicto tiene raíces en la cartografía de 1907, cuando Camboya formaba parte de la Indochina francesa. Aunque las negociaciones actuales representan una oportunidad para desescalar el conflicto, las tensiones permanecen latentes, con acusaciones cruzadas y negociaciones en marcha para definir un alto el fuego estable y duradero.