Proyectos viales en Lima avanzan a costa de áreas verdes y generan rechazo ciudadano

Inicio de obras y promesas de modernización

A principios de 2025, la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) anunció la ejecución de dos de sus proyectos de infraestructura vial más ambiciosos en años recientes: la Vía Expresa Norte y la Vía Expresa Sur. En septiembre del mismo año, se sumó una propuesta para construir una serie de viaductos en la avenida Javier Prado.

El objetivo central de estas obras es reducir significativamente los tiempos de desplazamiento de millones de limeños que diariamente enfrentan congestiones en la capital. Sin embargo, tras el discurso de progreso y modernización, surge una problemática alarmante: la pérdida masiva de áreas verdes en una ciudad que ya padece un grave déficit ambiental.

Impacto en las áreas verdes y resistencia ciudadana

Según informes técnicos, registros de vecinos y análisis de especialistas, la ejecución de estas obras implicaría la eliminación de aproximadamente 30,000 metros cuadrados de áreas verdes únicamente en las dos principales vías expresas. Además, los proyectos afectan parques, bermas centrales, ciclovías y espacios recreativos en los sectores afectados por los viaductos en Javier Prado.

Para muchos residentes y expertos, esta situación evidencia una clara priorización de la infraestructura de cemento sobre la protección del medio ambiente y la calidad de vida urbana.

Progreso vial a costa de miles de árboles

La Vía Expresa Norte recorrerá casi nueve kilómetros a lo largo de arterias como la avenida Universitaria, atravesando distritos densamente poblados como San Martín de Porres y Comas. En estas zonas, donde la presencia de áreas verdes ya es escasa, los impactos son particularmente notorios.

De acuerdo con información proporcionada por vecinos que participaron en talleres organizados por la Empresa Municipal de Apoyo a Proyectos Estratégicos S.A. (EMAPE), se ha confirmado la remoción de aproximadamente 2,500 árboles. Estos ejemplares estaban distribuidos principalmente en las intersecciones de las avenidas que conformarán la nueva vía metropolitana y cubrían cerca de 20,000 metros cuadrados de cobertura vegetal.

La Municipalidad de Lima ha anunciado que estos árboles serán reubicados en el Callao y en algunas zonas de San Martín de Porres. Sin embargo, la medida ha sido duramente criticada por los residentes, quienes consideran que la reubicación no compensa la pérdida ambiental local.

Una vecina de San Martín de Porres expresó: “Son 2,500 árboles que serán retirados, eso nos lo dijeron claramente en las capacitaciones y también en su publicidad. Pero lo que más duele es que esos árboles no volverán a nuestros distritos, sino que se los llevan al Callao. Nosotros nos quedamos sin sombra, sin aire limpio”.

Además, resaltó el alto nivel de contaminación en la zona: “Aquí el polvo, el humo y los olores ya son parte del día a día. Quitar árboles es como quitarnos un poco de vida”.

Los distritos del norte enfrentan más contaminación y menos defensa natural

La preocupación de los vecinos no es infundada. Los distritos de Lima Norte, como San Martín de Porres y Comas, registran algunas de las concentraciones más altas de contaminantes atmosféricos, como el material particulado PM2.5 y PM10, niveles que superan los estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Las áreas verdes cumplen un papel fundamental como barreras naturales que ayudan a filtrar contaminantes, reducir la temperatura y mejorar la calidad del aire. La eliminación de miles de árboles en estas zonas no solo agrava la contaminación existente, sino que también aumenta la vulnerabilidad de la población ante problemas respiratorios y olas de calor.

Una vecina del cono norte comentó: “Antes, esos espacios nos daban un respiro. Mis hijos podían jugar y sentíamos un poco de frescura. Ahora todo es polvo y ruido. Pese a las quejas a EMAPE, sentimos que nadie nos escucha”. Además, denunció que los sistemas de riego de los parques cercanos han sido afectados por las obras: “Somos los vecinos quienes tratamos de regar las plantas, pero no es lo mismo. Se están marchitando y ya llevamos casi dos meses así”.

La Vía Expresa Sur: antecedentes y mayores impactos

La situación en el sur de Lima no es más alentadora. Desde sus primeras etapas, la Vía Expresa Sur ha sido objeto de cuestionamientos por incumplimientos en las normativas ambientales. De hecho, el proyecto recibió una multa por parte del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) debido a la vulneración de regulaciones ambientales vigentes.

Las cifras relacionadas con esta obra son alarmantes: desde 2024, se estima que aproximadamente 90,000 metros cuadrados de áreas verdes han sido intervenidos por la Municipalidad de Lima. Entre los espacios afectados se encuentran 40,000 m² del tramo de la Vía Expresa, 13,000 m² de los parques Pléyades I y II, y 27,000 m² del Centro Recreativo La…